El polígono de A Ponte do Porto salva su escollo judicial y sigue adelante

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Ana Garcia

El TSXG desestima un recurso que pedía la anulación el proyecto empresarial

19 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El polígono industrial privado de A Ponte do Porto parece que por fin va a ser una realidad catorce años después de los primeros movimientos para ponerlo en marcha. Muchas cosas han cambiado desde entonces, empezando por el número de promotores: de los 35 iniciales se han quedado en algo menos de la mitad, sobre unos 16. Algunos se han jubilado, otros emigrado a Suiza, otros ya no tienen las necesidades de antes. Pero el cambio más importante es que por fin se va a hacer, tras superar muchos escollos, años de problemas administrativos o de inactividad.

El último escollo judicial que quedaba pendiente, un recurso a una sentencia del juzgado de lo contencioso que daba la razón a los promotores, se acaba de salvar en el mismo sentido: la sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha confirmado la misma resolución: vía libre para seguir adelante. Dos propietarios de una parte de los terrenos en los que se construye el parque habían recurrido las bases de actuación, el proyecto de compensación y la ocupación de la parcela que les correspondía. Ni lo habían querido vender, ni integrarse en la junta que es la que se encarga de sacar adelante el área industrial, con el correspondiente reparto de cargas, derechos y obligaciones. El TSXG ha desestimado el recurso, y además de una manera muy directa y rápida, al entender que las cuestiones que se impugnan habían adquirido firmeza, como ya quedó claro en la primera sentencia, y no procede volver a insistir sobre lo mismo, aunque los argumentos alegados fueron más amplios. Además de la junta de compensación, también era parte apelada el Concello de Camariñas, que forma parte de la primera.

Con este escollo superado, ahora lo que toca es acelerar los trabajos, que de momento se han mantenido en nivel muy comedido, en explanaciones o la construcción de una rotonda al lado del instituto en las últimas semanas, aunque para los primeros desmontes hay que remontarse a marzo del 2013. Seguramente dentro de dos semanas se produzca un acelerón de los trabajos, según señalaba ayer el presidente de la junta, el empresario Luis Lema. Falta la remisión de un permiso de estradas ya que una parte de las obras afecta a la vía que enlaza con Camelle. Y después, a urbanizar.

Pese a los cambios que se han producido, con una situación económica diferente, con polígonos nuevos ya en pleno desarrollo, como el de Vimianzo (que en aquel momento existían solo sobre el papel), pero también con otros que iban a salir adelante y no lo hicieron (el de As Carballas, en Camariñas), hay también aspectos que se mantienen firmes, como los números: un área de unos 180.000 metros cuadrados, de los que se podrá edificar en algo más de la mitad. Simplemente a cada propietario le tocará aportar un poco más. «E tamén se pode incorporar a persoa que queira», avisa Lema. Cree que es un buen sitio para invertir y edificar, por varias razones.

Una de ellas es la proximidad de la autovía. Está previsto que la segunda fase llegue hasta Calo, que está a seis kilómetros de A Ponte do Porto, lo que aumenta el atractivo del parque. Será además el único en una amplia zona que abarca toda Camariñas y parte de Vimianzo y hasta de Muxía. Los precios de las parcelas, explica, serán muy razonables, y además la inmensa mayoría serán de pequeño tamaño, de unos mil metros cuadrados de media, algunas algo más, y otras, inferiores. Una superficie acorde a la tipología de empresa de la zona.

Podría estar listo desde hace mucho, pero, además de los 5 o 6 años en los que no se hizo nada, y de las cuestiones urbanísticas iniciales, la constitución de la junta de compensación ha sido un auténtico quebradero de cabeza. Además de la vía judicial, no se ha podido localizar a dos propietarios, emigrados a América hace años. Todos ellos tendrán su parte alícuota en una parcela que estará junto a la carretera. También habrá que hacer cesiones al Concello, para uso público. Con todo, vistos lo antecedentes, dar un plazo de remate puede que aún sea muy arriesgado.

Los dueños de un terreno ocupado y que no entran en el parque tendrán parte de una parcela

El proceso comenzó hace 14 años, pero estuvo parado unos seis por la junta de compensación