Una delegación de 25 personas de Camariñas viajó hasta la localidad francesa para participar en actos de intercambio
25 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Lo decía el pasado mes de mayo la presidenta de la asociación La Turballe cap Camariñas, Dominique Floc’h: el hermanamiento entre las dos poblaciones va para largo, y con idea de que perdure por varias generaciones.
Tras el viaje de los franceses a la Costa da Morte el mes pasado, este fin de semana viajó a la localidad francesa una delegación camariñana de 25 personas de todas las edades, entre gaiteiros, palilleiras y representantes municipales (acudieron el alcalde y los ediles Juan Carlos Canosa y María José Gerpe).
La bienvenida, el jueves 21, no pudo ser más calurosa. Todo el pueblo estuvo involucrado y, además, engalanado para la ocasión con banderas gallegas y de Camariñas por doquier. Fueron precisamente los vecinos los que dispusieron sus casas para acoger a la delegación soneirana y poder así disfrutar de una experiencia de intercambio completa. «Os rapaces, sobre todo, quedaron abraiados, porque en Galicia non hai esa cultura de abrir as portas da nosa casa e acoller a unha persoa que acabamos de coñecer, pero alí é case unha tradición», explicaba ayer María José Gerpe poco antes de tomar el avión de vuelta a casa.
Fueron los chavales del grupo de gaitas, precisamente, los que más ocupados estuvieron estos días, actuando en horario intensivo y participando incluso en un encuentro con los niños del colegio de La Turballe, que los recibieron vestidos de españoles.
Los más pequeños son, precisamente, el valor más preciado de este hermanamiento, que aunque comenzó hace apenas un año viaja ya a velocidad de crucero, con varias actividades programadas para los próximos meses, como la clase de encaje que impartirá en agosto la profesora de la Escuela Municipal de Palillo, Beatriz Dios, en la población gala. O también una exposición conjunta con artistas multidisciplinares de ambas localidades.
En estos días participaron en el festival Festivent, una de las citas de referencia de La Turballe, dieron un paseo por el mercado del pueblo, que los franceses rebautizaron como Mercado da Praza en honor a los camariñáns, y también cerraron colaboraciones futuras. Por cultura, por deporte y también por economía se le dará a este nuevo lazo intercultural la relevancia necesaria, hasta el punto que la delegación municipal mantuvo una reunión con el director de la lonja para explorar la posibilidad de hacer transacciones comerciales con productos de la zona.