Las humanizaciones ceden a la presión social

j. v. lado / s. g. rial CEE, CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

JORGE PARRI

Los costes políticos acaban por ahogar las buenas intenciones que propugnan los alcaldes

19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La humanización del espacio urbano, que en términos muy resumidos viene a ser limitar el espacio a los vehículos para entregárselo a los viandantes, es un concepto de moda desde hace ya años en la Costa da Morte y también fuera de ella. Sin embargo, entre las buenas intenciones que, en general, aparecen de manera recurrente en boca de los políticos, y su plasmación real va un trecho, incluso de años. Sobran ejemplos, porque en Carballo llegaron a cambiarse carriles bici por presión vecinal, en Camariñas saltaron residentes y miembros de la oposición en cuanto se habló de eliminar alguna plaza de aparcamiento junto a la iglesia, en Cee se semipeatonalizó, y aun así muy a medias, parte del casco viejo... En definitiva, los alcaldes de turno y también los técnicos empiezan con mucha fuerza, ven que los ejemplos de otras localidades prácticamente siempre son positivos, pero enseguida empiezan las batallas. Generalmente los comerciantes y residentes se resisten a que los coches no lleguen a la puerta de sus domicilio o negocio y empiezan las batallas, más o menos instrumentalizadas por los partidos opositores, y se establece un tira y afloja con un asunto que, a corto plazo, parece que quita más votos de los que da, porque pone a los gobernantes en una tesitura difícil, más cuando tampoco disponen de muchas opciones de movilidad y aparcamiento alternativas para ofrecer.

Dos de los casos más recientes son los de Corcubión y Fisterra, además con resultados dispares, porque si bien es cierto que ambos generaron mucho rechazo, en Corcubión la idea ha quedado aparcada, como explica su alcalde, y en Fisterra volverá al pleno el martes, con la firme intención de sacarla adelante. Las pruebas realizadas levantaron una gran polvareda en las dos localidades, en parte porque no estaban acompañadas de otras iniciativas que permitiesen entrever sus beneficios por parte de los vecinos.

Corcubión aparca su iniciativa y Fisterra lleva la ordenanza a pleno el martes

 

 

El alcalde de Corcubión, Manuel Insua, señala que este verano no habrá más intentos de peatonalización «porque a experiencia foi moi mala», no solo por el coste político que le ha supuesto, sino porque reconoce que «aos veciños hai que darlles alternativas» en cuanto accesos, vados y aparcamientos y no lo hicieron. «A idea non nos sae da cabeza e se gobernamos volveremos tentalo no próximo mandato, pero antes precisamos rematar unha actuación importante na Praza de Castelao. Úrxenos moito tamén para todo isto o plan xeral», detalla Insua.

Por contra, y aunque las críticas fueron incluso mayores, el regidor fisterrán, José Marcote, señala que lo que antes eran ideas, que fueron expuestas al público «con participación nula» ahora tiene forma de ordenanza, que el martes elevarán al pleno para su aprobación. El gobierno está convencido de que resultará positivo «porque é así no 90 % dos casos, por non dicir máis, e os custos políticos que teña hai que asumilos, porque se nada fas nada che custa, pero para iso xa nos deitamos na cama e non facemos nada», concluye el alcalde de Fisterra.

Más aparcabicis en Carballo

  

Los nuevos aparcabicis de Carballo, de acero inoxidable, cilindros colocados de forma vertical, se irán viendo más, y de manera progresiva. Ya los hay en varias calles y edificios públicos, y se incrementarán en las próximas semanas en quince unidades. Sobre todo, junto a los inmuebles públicos o calles céntricas, explicó ayer la edila de Mobilidade, Milagros Lantes, «e pouco a pouco iranse cubrindo as necesidades», añadió.