El Calvo Xiria recibe al penúltimo con la mente puesta en la fase de ascenso
21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Camariñas se lo juega todo hoy (18.30 horas, O Areal) a una carta. Sesenta minutos que separan la salvación matemática de tener que seguir luchando por evitar perder la categoría, a falta de tres jornadas para la conclusión de la liga en la Primera Estatal de balonmano.
Los de Moncho Canosa apelan a la afición para decantar la balanza a favor de los locales frente al ya desahuciado Porriño. Canosa lo tiene claro al respecto: «Xogámonos toda a tempada, se gañamos, estaremos salvados; senón, seguiremos sufrindo ata o final», apuntó el técnico. Y es que al cuadro camariñán parece que le ha mirado un tuerto en forma de plaga de lesiones: Borja, Quim, Fari, Alberto, Diego, Eusebio, Perón... Vamos, que están en cuadro para recibir al farolillo rojo. A favor tienen que juegan ante su público y disponen de algún colchón de puntos con respecto a la zona baja, además de que el rival está más que descendido desde hace ya varias jornadas.
Pero, si por casualidades de la vida, el rival se les atraganta, los camariñáns mirarán de reojo a lo que suceda en el Vila de Noia (18.00 horas) entre el Calvo Xiria y el penúltimo clasificado, el SAR Redondela, que se ubica cinco puntos por debajo de los de O Areal. Los carballeses continúan invictos en este 2018 y siguen con su preparación con vistas a la fase de ascenso a la División de Honor, tal y como apuntó ayer el preparador Fernando Vázquez: «Seguimos haciendo probaturas tácticas y seguimos en la pomada por el título a ver si falla el Novás». Es baja para este partido el capitán, Pablo Iglesias.