El 1 de abril del 2003, los voluntarios todavía se afanaban en esta zona de Camariñas
01 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Contaba la crónica de La Voz que el tiempo parecía detenido en el Coidal das Castañas. Cuatro meses y medio habían pasado desde la tragedia del Prestige y aquel 1 de abril del 2003 este rincón de la costa camariñá todavía seguía negro, a pesar de los esfuerzos de los voluntarios. Manos colaboradoras, sobre todo de Baleares, se afanaban en ella.