Tras graduarse en Historia en la Universidade de Santiago y finalizar un máster, la cabanesa Virginia Ameijenda, de 25 años, ha tenido empleos temporales y ha trabajado en el extranjero. En 2016 fue contratada durante siete meses como guía turística en Cabana, y repite este año. «Volvo de novo ao dolmen de Dombate para traballar como guía turística». Pese a que no descarta volver a emigrar en caso de que no surja nada medianamente estable, «gustaríame establecerme pola zona, ou canto menos dentro dos límites de Galicia», dice la joven.
«Levo dende xuño buscando por un empregado, pero está sendo complicado»
El caso de la zaseira Noelia Blanco Pérez no es el de una joven que haya encontrado al fin empleo, sino el de alguien que lo ofrece. Con apenas veinticinco años cuenta ya con su propia clínica de fisioterapia en Camariñas desde hace apenas año y medio, y hace algún tiempo que viene buscando a otro profesional del campo para que le eche una mano. Sin embargo, no está siendo fácil: «Levo dende xuño buscando, pero a localización da clínica non me favorece e estame resultando bastante complicado atopar a alguén», explica.