Las antiguas cuadras serán tiendas y la casa de Selvita Touriñán una taberna
16 feb 2018 . Actualizado a las 07:58 h.El entorno de la iglesia de San Xiao y del Monasterio de Moriame venía siendo desde los años 70 ejemplo recurrente de como la Costa da Morte daba la espalda a una parte central de su patrimonio religioso, artístico y cultural. Pero la situación ha cambiado de manera radical, primero con las actuaciones en el templo, luego con la apertura del Hostel Monasterio de Moraime y ahora con la restauración de los frescos de los siete pecados capitales, que aunque solo lleva unas semanas completada ya concentran numerosas visitas. Sin embargo, se trata solo del principio porque el empresario hotelero Francisco Canabal ya tiene en marcha tres nuevos proyectos, e incluso hay un cuarto de carácter público, que postulan a Moraime como nodo principal en el turismo ligado al Camino y al patrimonio.
«Las antiguas cuadras contamos de abrirlas para mayo-abril como tienda de recuerdos para potenciar un poco la visita guiada y que una parte del personal pueda estar allí mucho más atenta a la gente que llega, porque se sitúan justo en la entrada. Conseguimos que la iglesia se pueda visitar ya sin ningún problema y el objetivo ahora es que esto se convierta en un punto estratégico en el que vender productos de Moraime, de la zona, del Santuario de la Barca, de Camariñas... Vamos, que la gente, aunque no se quede a dormir deje algo de actividad económica en el entorno», resume Canabal.
El trabajo es todavía arduo porque los edificios estaban semiderruidos y en algunos puntos hay que reconstruir hasta los muros. Pero tampoco para ahí, porque el empresario ha llegado a un acuerdo con Estanislao García Touriñán, que ahora ejerce de guía del entorno, para alquilarle la casa de sus padres, donde residía la histórica guardiana del monasterio, Selvita Touriñán, fallecida en mayo del 2016 a los 92 años.
«Ya lo comenté con Félix [Porto, el alcalde] y le encanta la idea. Estamos ahora con la licencia. Vamos a hacer una taberna clásica de toda la vida, con menú del peregrino y donde el paisano que va a misa pueda tomarse una cerveza. Es un sitio de paso fundamental entre el monasterio y el Camino en el que ahora mismo no hay nada parecido -un sitio para comer, por ejemplo- y queremos devolverle a Moraime el esplendor que tuvo en su día. Se trata de hacer una cafetería, un par de comedores, adaptar la cocina que ya hay, hacer una terracita fuera para dar ambiente porque el lugar es muy bonito y cambiarle el uso, ya que era una vivienda, nada más», añade el empresario protagonista del auge turístico de Cabo Verde.
Todavía tiene otra idea en el tintero, aunque esta lleva otro ritmo porque precisa autorizaciones de Patrimonio, ya que el enclave cuenta con numerosas medidas de protección. Se trata de abrir el entorno del monasterio a la celebración de actos sociales, tales como bodas y similares. Algo para lo que todavía no se atreve a dar fechas.
Entre tanto, no paran de suceder las impresiones positivas sobre el resultado de la restauración de los frescos. El mismo día que las visitaron la semana pasada la jefa de las restauradoras, Uxía Aguiar, y el propio Canabal, ya fueron más de una docena las personas que se sumaron a la visita guiada. Se puede realizar de miércoles a domingo entre las 09.00 y las 16.00 horas. Tiene un precio de 10 euros y, lo más interesante, corre a cargo de Estanislao Touriñán, que prácticamente se crio en el monasterio y conoce todos sus secretos.
El gran proyecto arqueológico para el entorno está cada día un poco más cerca
El alcalde, Félix Porto, no quiere soltar prenda, guiado por su máxima de no adelantar nada hasta que lo tenga firmado. Pero todo apunta a que los contactos con la Xunta, para hacer de Moraime también un gran centro de estudio arqueológico van por muy buen camino. Es solo cuestión de tiempo que Cultura confirme su participación, que resulta vital para que todo salga adelante y para coordinar el trabajo con Patrimonio y con las universidades, toda vez que la Deputación se ha comprometido a aportar y el Concello es el primer interesado también en colaborar.
La prueba de que la idea, centrada en el yacimiento que se presume de origen romano, va adelante es que ayer mismo Canabal se topó con el conselleiro Román Rodríguez, a la vuelta de un viaje de Cabo Verde, y el máximo responsable de Cultura le instó a que presentasen un protocolo de actuación. Algo que el empresario va a trasladarle inmediatamente al alcalde ya que vio al conselleiro más que receptivo.