Los convenios con Neria ya no son excusa para el cierre de los faros

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

Jose Manuel Casal

El incumplimiento manifiesto deja vía libre para acuerdos con la Autoridad Portuaria

10 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La sombra de la moribunda asociación Neria surge de manera periódica como parte de la explicación a los males que, en materia turística y de protección del patrimonio sufre la Costa da Morte, sin medidas efectivas para ponerle remedio. Estos días, a cuenta de que, con el cierre de Vilán, ya no queda ningún faro visitable en toda la comarca, ha sido citada de refilón por los alcaldes de Fisterra y Camariñas, porque incluyen los convenios todavía vigentes de la entidad con la Autoridad Portuaria entre las trabas para una gestión efectiva de los faros.

Sin embargo, esos acuerdos no son ya más que papel mojado, dado que Neria, por su situación los ha incumplido de manera manifiesta. Por tanto la Autoridad Portuaria, Puertos del Estado y, en último término, el Ministerio de Fomento, que es de quien depende toda esta arquitectura administrativa puede darlos por anulados cuando quiera. Hasta el momento no lo ha hecho, pero hay algún detalle que indica a las claras que, con voluntad, esos convenios no suponen dificultad alguna. Por ejemplo, los buenos ojos con los que Puertos del Estado recibió el proyecto de la empresa Porto-Muíños para el faro de las Lobeiras. Quedó en nada porque el empresario promotor ya había anunciado que solo impulsaría su idea de centro de investigación y exaltación gastronómica del mar en este espacio insular si tenía apoyos y lograba un amplio respaldo social. En cambio, se topó con el rechazo del pleno de Corcubión, municipio propietario de los terrenos. Pero, en cualquier caso, puso de manifiesto que Neria no iba a ser una traba si realmente se quiere sacar adelante alguna iniciativa de este tipo.

Lo explicaba ayer en Radio Voz el que fue secretario de la asociación durante dos decenios, Xan García Pouso. «Neria tiña un proxecto para toda a Costa da Morte: Vilán, Fisterra, Touriñán, Faro C e Lobeiras. Houbo xente que se empeñou en poñer paus na roda permanentemente, mesmo con denuncias diante da Autoridade Portuaria. Algunha desas persoas, que é hoxe concelleira, chegou a dicir que nos faros se traficaba con diñeiro negro. Agora cabe preguntarse onde están todos eses salva patrias, que proxecto hai e onde está a Costa da Morte como ente sociopolítico, porque me irrita que a culpa siga sendo de Neria cando o que hai é unha incapacidade manifesta, e así nos loce o pelo en FITUR e en todos os sitios», resumió García en una intervención centrada en mirar hacia las soluciones, pero también repleta de recados a los actuales líderes políticos y sociales.

Con el cierre el 20 de diciembre del 2016 del faro de Fisterra y el cese de su presencia, que ya era prácticamente testimonial en Vilán, los convenios de Neria con la Autoridad Portuaria quedaron automáticamente disueltos, al margen de que se haya formalizado o no esa situación administrativa.

Las opciones pasan, por tanto, porque los ayuntamientos o algún entre comarcal como la CMAT den un paso al frente, toda vez que se ha demostrado que para otras asociaciones sin ánimo de lucro, como los empresarios de Camariñas, resulta inviable mantener en el tiempo una gestión más o menos efectiva, sobre todo cuando reciben ayudas exiguas y tampoco se les permite cobrar por las visitas. Hay por delante, por tanto, un panorama muy complejo que conduce a los faros cerrados al menos otro verano.

Varios concellos aspiran a gestionar los bienes con fe en que les va a apoyar la Deputación

El gobierno de Fisterra es el que más tiempo lleva reclamando sin éxito la gestión de su faro e incluso lo ha vuelto a plantear ahora que se ha hecho con la carretera de acceso, pero sin arreglar. El alcalde de Camariñas parece el más decidido a coger el toro por los cuernos y que sea el Concello el que asuma Vilán, acabando así con las refriegas entre las asociaciones allí presentes que, junto a la insuficiencia económica, ha desembocado en el ya conocido cierre. Incluso el Concello de Vimianzo aspira también ha hacerse con los rescoldos de Neria, en este caso con el Centro Tecnolóxico da Mel y los terrenos contiguos a los Batáns do Mosquetín.

Ninguno de ellos cuenta, en principio, con un dinero específico que pueda destinar a estas finalidades con que, lo digan más o menos, todos esperan que en última instancia la Deputación da Coruña les eche un cable. Y su presidente, Valentín González, no lo ve mal. En el caso de Fisterra incluso se ofreció directamente a poner dinero sobre la mesa.