Regresan a la comarca los grandes convoyes de aerogeneradores

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

XESÚS BÚA

Comenzó el traslado de las palas para el parque eólico de Muxía, el primero de grandes dimensiones en más de 10 años

09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Costa da Morte ha sido una comarca pionera en España en la energía eólica, ya desde finales de los años 80, en Camariñas, y hasta bien entrado el actual siglo. Es una fuente renovable, que se nutre del viento, pero los aerogeneradores necesitan tierra firme para los lugares en los que los han plantado. Por eso, durante mucho tiempo, los transportes de grandes dimensiones han sido relativamente comunes en las carreteras de la zona. Dumbría, Camariñas, Vimianzo, Zas, Coristanco, Malpica, Ponteceso... Hacia todos estos lugares han ido y por todos han circulado, a veces provocando grandes retenciones y siempre mucha expectación.

El que más, sin duda, el del aerogenerador principal de Camariñas, por el tamaño y por la novedad de ver algo así en la zona, algo que era nuevo en todo el país. Son imágenes que, casi 30 años más tarde, aún se recuerdan, sobre todo por la lentitud a la hora de atravesar Carballo. Ni había autovía, ni se la esperaba.

Los últimos molinos colocados en la zona fueron los de Coristanco, además de los parques eólicos singulares. Y, por supuesto, los de la repotenciación de Vilán (dos) y Malpica (siete).

Ahora comienza una nueva era en la construcción eólica en la Costa da Morte, con nuevos parques (todos pendientes hace tiempo) y molinos muchos más grandes en altura y rotor, y por tanto potentes. El de Muxía (dividido en dos fases, pero es el mismo) lleva ya meses con las obras preparatorias, y las palas están empezando a llegar. En breve se podrán ver los 34 postes previstos. Después le tocará el turno a Vimianzo, Zas, Laxe... Más o menos, como en los viejos tiempos.