Formas de ayudar a Tatiana y sus hijos

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

ANA GARCÍA

Hay múltiples canales abiertos para apoyar a la vecina de Camelle, viuda, con dos niños y embarazada

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La repentina muerte del marinero camellán José Secundino Suárez y la situación de desamparo en la que queda su viuda con dos hijos y otro en camino ha desatado una ola de solidaridad impulsada por la asociación de vecinos A Pergoliña de Camelle, que está articulando los mecanismos para canalizar las ayudas y las intenciones de colaborar mostrada por decenas de personas e instituciones, tanto de la comarca como de fuera de ella.

¿Por qué no hay abierta una cuenta de donativos?

Es lo que más se preguntan las personas que quieren ayudar. La habrá y en breve, probablemente en los primeros días del mes de enero. La razón de no abrirla todavía es fundamentalmente fiscal. Desde A Pergoliña se asesoraron con una subinspectora de Hacienda, que les recomendó actuar de esta manera para minimizar las cargas impositivas. La idea inicial era que la cuenta estuviese a nombre de la familia del fallecido, pero eso implicaría que cada aportación tendría que tributar. De abrirla en este mes de diciembre, al producirse ingresos y no gastos, probablemente la declaración saldría a pagar, con lo que decidieron activarla en el 2018, cuando ya se supone que también habrá gastos de las inversiones que pretenden acometer.

¿Quién garantiza el destino del dinero?

La propia asociación, en cuyos estatutos se recogen este tipo de finalidades, porque incluye actuar ante los problemas de vivienda de los marineros de Camelle y sus familias, recibirá los ingresos y el resto de colaboraciones. Se compromete a realizar un listado exhaustivo que estará a disposición de quien lo quiera consultar para conocer en detalle el origen -que también puede ser anónimo- y el destino de todos los recursos, que serán destinados íntegramente a la familia.

¿Cómo se puede aportar ya desde ahora?

En la reunión de la semana pasada ya empezaron a distribuirse las huchas que estarán a disposición de quien quiera participar en locales de hostelería, instituciones o establecimientos públicos de toda la zona o de fuera de ella. También encargaron ya varios miles de rifas de los sorteos solidarios que se van a llevar a cabo para este fin, con lo que en breve podrán adquirirse y también colaborar en su venta.

¿Hay alguna obligación mínima para colaborar?

Este punto quieren aclararlo bien desde la asociación de vecinos, porque enseguida empezaron a circular rumores y datos falsos, como que iban a poner cuotas mensuales y asuntos parecidos. La participación es totalmente voluntaria y cada uno puede participar en la medida de sus posibilidades o cómo decida hacerlo. «Ao mellor para unha persoa supón máis esforzo poñer cinco euros que para outra 50 e tamén pode ser que a alguén este mes lle vaia mal e para o que vén poida dar 20 euros», explicó la vicepresidenta de A Pergoliña, María José Sánchez, para dejar claro que toda ayuda es bienvenida y que habrá transparencia absoluta.

¿A qué puertas han llamado las promotoras?

Aunque han pasado todavía pocos días y las promotoras de la iniciativa están desbordadas por la respuesta de la gente ya han tenido tiempo de llamar a muchas puertas en busca de ayuda, como la de las fundaciones de Inditex, Barrié, Paideia o al Real Madrid, del que el fallecido era aficionado. En casi todos los casos les pidieron la solicitud por escrito y están a la espera de ver qué ayudas pueden obtener. Otros colectivos, como Padre Rubinos, se ofrecieron ellos directamente a colaborar.

Una casa propia para la familia como objetivo final de toda la red puesta en marcha

«Se teñen un teito despois coa pensionciña que lle queda ela e máis os fillos terán que ir buscándose a vida coas súas miserias como todo o mundo», explicaba María José Sánchez en la multitudinaria reunión de la semana pasada en la Casa do Alemán. Y es que ese es el objetivo fundamental de toda la red solidaria que están poniendo en marcha en Camelle, dotar a la familia de una vivienda en propiedad en la que empezar a construirse un nuevo futuro, ahora sin el referente del que dependían todos.

Sopesaron muchas opciones, desde una construcción nueva -algo que se complica sobre todo a la hora de buscar un terreno edificable- hasta algo ya habilitado para entrar a vivir, que dispararía mucho el presupuesto. Incluso un vecino propuso adquirir una casa movible, aunque el alcalde aclaró que las exigencias a nivel urbanístico para instalarla son las mismas que las de cualquier otra vivienda. De ahí que eligiesen comprar la que se conoce como casa de Militina, en la propia localidad y muy próxima a la de la prima del fallecido donde están acogidos la viuda y sus hijos. Cuesta unos 24.000 euros y ya le han pedido a los propietarios que, si es posible, esperen y no la vendan antes de que den juntado el dinero. Se trata de una vivienda modesta y bastante deteriorada, con lo que incluso necesitaría un nuevo tejado, pero para esta tarea ya tienen un buen número de voluntarios. El hijo de una vecina, que es arquitecto, ya se ofreció a hacer el proyecto gratis e incluso el sábado también se presentó para ello otro aparejador. Además, hay albañiles, carpinteros y otros profesionales dispuestos a colaborar altruistamente en las obras.