Dos encapuchados le dan una paliza a un camariñán ante el cuartel

La Voz CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

Los agresores bajaron de un BMW en pleno corazón del pueblo y golpearon al hombre, que fue hospitalizado

18 nov 2017 . Actualizado a las 11:53 h.

Por si las aguas bajaban ya poco revueltas en Camariñas, donde ha explotado la indignación vecinal contra el trapicheo de drogas y todo lo que trae aparejado, ayer por la noche se produjo un nuevo incidente, y además con un carácter especialmente grave, que no hace más que ahondar en la preocupante situación en la que se encuentra la localidad.

Al filo de las 21.00 horas dos encapuchados se bajaron de un vehículo de la marca BMW, según pudieron apreciar algunos testigos, y, sin que nadie se percatase de si habían pronunciado palabra alguna, agredieron a un vecino de la localidad, que tuvo que ser hospitalizado a consecuencia de los golpes. Para más inri los hechos se produjeron en pleno corazón del pueblo, a un paso de la Casa do Concello y delante del cuartel de la Guardia Civil, de donde salieron agentes alertados por los vecinos, aunque, de momento, no ha trascendido que practicasen detención alguna por lo sucedido.

Según fuentes policiales, el afectado, un hombre de mediana edad, precisó atención médica porque tenía un corte en la cabeza que hizo necesario que le pusieran varios puntos de sutura y un golpe considerable en un ojo, al margen de otras lesiones.

Algún testigo habría logrado, siempre según estas fuentes, anotar parte de los dígitos de la matrícula, concretamente varias letras aunque no la numeración completa de las placas del turismo.

Si la sombra de prácticas mafiosas relacionadas con el narcotráfico planeaba ya sobre la localidad, estos hechos, de los que por ahora no hay más datos relativos a la identidad de los agresores o al móvil que les llevó a actuar de esa manera, la sensación de que proliferan los asuntos turbios no hace más que reforzarse. De hecho, a los vecinos consultados les llamó especialmente la atención el momento y el lugar en el que se produjo la paliza, porque a esa hora aún había gente por las calles próximas y numerosos vecinos en las casas que rodean el entorno. «Ou moi inconscientes son ou realmente o que quería é demostrar que lles dá igual todo e mandar algún tipo de aviso, senón non se entende que escollesen esa hora e ademais o fixeran diante do cuartel», opinaba uno de los consultados.

En el pueblo cada vez se escuchan con más fuerza las críticas hacia las autoridades porque hay vecinos que entienden que realmente no se está haciendo nada acorde a la magnitud del problema. De hecho fueron padres de niños en edad escolar los que hicieron saltar las alarmas en relación a la proliferación de la droga.