La muerte sale del cementerio

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

BASILIO BELLO

Personas ilustres y anónimas yacen en lugares especiales en la comarca

02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso más conocido es el de la tripulación del Serpent, el buque escuela británico que naufragó frente a las costas de Camariñas. Los 173 fallecidos están enterrados en la zona. No es el único caso de extrañas sepulturas, sobre todo en el caso de los británicos, mayoritariamente protestantes. La religión fue la causa de que la familia del capitán del Adelaide esté ahora en un garaje de Laxe. Fueron sepultados entre la tapia del cementerio y una vivienda. Algo similar sucedió en 1942 con la tripulación de un bombardero. La tripulación, formada por británicos, neozelandeses y australianos fue enterrada también fuera del camposanto de Xornes, en Ponteceso, donde se precipitó el avión. Hace años que sus cuerpos fueron llevados al cementerio inglés de Bilbao.

En otras ocasiones es la importancia del fallecido lo que hace que su lugar no sea precisamente el cementerio. Es el caso del obispo Maximino Romero o del benefactor Fernando Blanco o de la familia de Eduardo Pondal, que tiene un lugar destacado junto a la iglesia de Cospindo, aunque el bardo reposa en San Amaro, en A Coruña, a pesar de que el panteón acoge enterramientos desde 1836. Ahora es propiedad de Jaime Valdés, que tiene 92 años de edad.

En detalle

Muxía. Juan Durán Insua fue párroco de Moraime y en su cementerio está enterrado, bajo un busto de Asorey que lo recuerda. Además prohíbe que su tumba pueda ser utilizada en cualquier otro tiempo. Ahí sigue.

Cee. El filántropo Fernando Blanco de Lema descansa en una hermosa sepultura que está en la capilla de la institución que levantó y que lleva su nombre. Murió en Cuba en 1875, pero su cuerpo fue trasladado a su localidad natal. 

Baio. El obispo Maximino Romero de Lema fue enterrado en la iglesia parroquial de Baio, los feligreses tienen que pasar sobre la tumba del apreciado religioso, que da nombre al instituto.

Laxe. La tumba de la mujer y el hijo del capitán William Dovell, que mandaba el Adelaide, está en un terreno particular, en un garaje. La familia del oficial fue enterrada junto al cementerio, fuera del recinto. 

Cee. Hace ya 8 años que en el cuerpo del empresario Crisanto López falta de su nicho en el cementerio ceense. El cadáver está, evidentemente, en otro lugar, hasta el momento desconocido.

Cerceda. Buena parte de las personas enterradas en el cementerio de Pontoxo ocupaban antes nichos en otro emplazamiento. El camposanto fue alcanzado por la mina. El terreno que ocupaba es ahora un lago.