Camariñas se toma en serio su grave problemática con las drogas

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

Concello y vecinos trabajan ya para reactivar la histórica asociación Abondou

09 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ninguna localidad de la Costa da Morte escapa del grave problema que supone la proliferación del consumo de drogas entre una población cada vez más joven, pero en Camariñas han saltado las alarmas. La aparición de unas pintadas señalando a supuestos traficantes sirvió como detonante para que saliese a luz una realidad tan conocida como silenciada y para que los agentes políticos, educativos y sociales, impulsados por la preocupación que ha cundido entre los padres, se hayan puesto a trabajar en serio para articular medidas que contribuyan a paliar esta lacra.

La concejala de Servizos Socias, Sandra Insua, que está al frente de las iniciativas, explica que algunos padres empezaron a notar movimientos raros en las paradas del autobús y detalles alarmantes como ver a niños de 12 años ya fumando. De ahí que se vayan a centrar especialmente en los centros educativos, tanto el Areal de Camariñas como el Pedra da Aguia de A Ponte do Porto, con reuniones, charlas de sensibilización y reparto de dípticos elaborados por las técnicas del Concello y la orientadora del instituto para ayudar a los padres a detectar las señales de alarma.

Perciben que el consumo de drogas, aunque no es tan visible como en los tiempos de la heroína, está repuntando y quieren ponerle freno por todos los medios que tienen a su alcance. «Se non houbera quen vendese xa estaba, pero por desgraza hai e eu penso que non se está lexislando suficientemente por parte de quen ten a capacidade para facelo ante un problema que é verdadeiramente grave e para o que tampouco existe unha idade, porque hainos que comezan con vinte e pico anos e acaban realmente mal», señala Insua, que pide el compromiso de todos, ante un tema «que segue sendo un pouco tabú». Sobre todo reclama implicación de los padres para estar alerta y asistir a las reuniones que se convoquen «porque moitas veces non é sinxelo. Hai pais que llo dis e non o vén ou non o queren ver. Contestan no sentido de ‘ti teslles manía ao meu fillo’ ou cousas así».

Alguien para la presidencia

Al margen de las tareas educativas y de sensibilización, uno de los objetivos fundamentales es reactivar la asociación Abondou, que realizó un trabajo mui importante en sus dos decenios largos de vida, pero que últimamente está muerta por la falta de gente que la encabece y las limitaciones económicas. Ahora mismo lo fundamental es encontrar a alguien que se ocupe de la presidencia. «Eu non me podo poñer porque ao estar no Concello xa non poderiamos optar a ningunha subvención. Para vocais si que teño varias persoas dispostas pero fainos falta alguén para a presidencia. Está custando porque moita xente aínda identifica Abondou coa época do reparto da metadona e diche: ‘axúdoche no que sexa pero eu non me poño porque senón non me saen da casa’. Pero non é para nada así porque agora a metadona dase no centro de saúde e todo iso cambiou», concluye Insua que, entre tanto, va a tirar ya de los servicios de una empresa para empezar a actuar.

El descuido en la higiene o el deseo de estar solo son detalles que pueden alertar a los padres

Uno de los objetivos fundamentales que persiguen en Camariñas respecto a este problema de las drogas es facilitar que los padres o cualquier adulto del entorno pueda detectar si los adolescentes con los que conviven están consumiendo. Para ello van a repartir dípticos informativos y, por ejemplo, han avisado a los monitores de las actividades deportivas municipales para que estén alerta y puedan identificar comportamientos sospechosos.

Un descuido en la higiene o la forma de vestir, así como el deseo de pasar cada vez más tiempo solo puede ser revelador de este tipo de conductas, pero hay otros muchos detalles en los que fijarse. La pronunciación mala o lenta puede ser síntoma del uso de tranquilizantes o depresivos, mientras que hablar rápido o de manera explosiva indica consumo de estimulantes.

Los ojos enrojecidos, una tos que no desaparece, un aliento inusual, las pupilas extremadamente grandes o pequeñas, el rápido movimiento de los ojos o la falta de apetito (anfetaminas, cocaína,...) así como el aumento de él (marihuana) también dan pistas.

Igualmente el comportamiento es muy significativo. La pereza, apatía o somnolencia constante son habituales con el consumo de opiáceos, mientras que la cocaína y las metanfetaminas suelen producir hiperactividad.

El mal rendimiento, el aumento del absentismo escolar, no participar en las actividades habituales, cambiar de grupo de amigos, mentir o robar deberían ser conductas que lleven a los padres a percatarse de que algo extraño está sucediendo con sus hijos y decidirse a buscar ayuda.