Los ejemplos de feísmo, con o sin infracción de las normas, campan por toda la zona

La Voz

CAMARIÑAS

05 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los casos más graves llegan a los tribunales o a la APLU, que este año derribó dos construcciones, en Buño y en Arou, el pasado siete, cinco en el 2015 y 15 el ejercicio anterior. Aunque entre ellas había alguna vivienda unifamiliar, ninguna se correspondió con los ejemplos más palmarios de infracciones urbanísticas en la zona, que, en muchos casos siguen donde estaban y, en otros -como alguna casa de Mar de Fóra, en Fisterra, o de Reira, en Camariñas- fueron demolidas por sus propietarios para evitar que la factura de las multas siguiese creciendo.

En el capítulo de lo puramente ilegal, o difícilmente legalizable, destacan inmuebles de Malpica, Corcubión (incluso uno de la Iglesia), las citadas Fisterra y Camariñas... y así prácticamente todos los municipios de la comarca, pero no son simplemente las infracciones las que destrozan el aspecto de muchos pueblos y dejan el urbanismo de la Costa da Morte, a años luz del que sería el objetivo para una comarca que pretende vivir del turismo.

Las viviendas inacabadas, en ruinas, de las que solo queda la estructura o que nunca llegaron a habitarse son el problema número uno y foco de conflictos en casi todos los lados -lo sabe bien el gobierno de Carballo-, aunque en muy pocos trata de ponérsele coto. De hecho, que A Laracha haya elaborado un censo de viviendas inacabadas es noticia por su excepcionalidad, y hay ejemplos en cada esquina que, sin infringir estrictamente la ley ofrecen una imagen más que lamentable. A ello se suman ruinas sobrevenidas, la más conocida Costa Nariga de Carballo, para completar el cóctel.