Detrás de estas denuncias y agresiones se encontraría un jugoso mercado negro de compra-venta de pescado y marisco, en el que estarían vinculados varios restaurantes de la Costa da Morte: «En Carballo hay varios ejemplos. En Laxe, Camariñas, Malpica. No es solo uno, son muchos los que compran calamar de potera a un euro la pieza y a unos 30-32 euros el kilo», apuntó uno de los implicados en la reyerta de este viernes, que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
El puerto de Malpica es, sin duda, uno de los principales destinos de la Costa da Morte para los amantes de la pesca deportiva. El martillo se llena todos los días de aficionados, entre los que, según los tres denunciantes, habrían personas que se dedican a este tipo de actividades ilegales. Incluso hablan de fraude en el tamaño de las piezas: «A los restaurantes les ofrecen calamares que miden menos de diez centímetros, que es lo que marca la norma que se pueden pescar».