Barcos vascos, asturianos y cántabros inundan de xarda la lonja camariñana

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

FERREIRO

Las decenas de toneladas descargadas le reportan miles de euros a la cofradía local

05 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los barcos vascos, asturianos y cántabros que llegaron estos días hasta la Costa da Morte persiguiendo los bancos de xardas -un total de nueve llegaron a descargar el miércoles- han inundado literalmente de este pescado la lonja camariñana, que recibe así un empujón económico extra, cuando ya nadie contaba con él, porque la campaña de esta pesquería está a punto de finalizar y las embarcaciones locales no tienen cupos para esta captura.

Esta presencia también ha levantado algunas ampollas y sobre todo críticas sobre el modo en el que se reparten las cuotas, porque mientras las tripulaciones foráneas -con todas las de la ley y sus debidas autorizaciones- pueden exprimir la campaña, los profesionales de la zona, o bien ya han agotado sus cupos o, en el caso de las embarcaciones tradicionales, carecen de permisos para aprovechar todo el pescado que capturan de manera accidental.

En cualquier caso, y aunque tampoco resulte muy relevante en el conjunto del año para una lonja como la de Camariñas, sí es un impulso, como explicaba ayer por la tarde una de las encargadas de la subasta, ya que supone un extra de actividad en un momento en el que los barcos locales, de regreso ya todos de la campaña en el País Vasco, están despachados para otras pesquerías. Solo un par de ellos de la comarca capturaron xarda, porque disponen de cupos procedentes de estas zonas del Cantábrico.

Uno de los primeros en arribar ayer por la tarde a Camariñas, fue el Mundaka, con base en el puerto asturiano de Luarca, y su patrón, César Rodríguez Rodríguez, no podía ocultar el entusiasmo existente entre la tripulación por lo bien que se les está dando este cierre de temporada.

«Traemos unas 450 cajas, sobre 5.500 kilos, aproximadamente, porque ya se está acabando la campaña y los precios son muy buenos: el martes vendimos a 1,40 euros el kilo y ayer nos subieron otros 15 céntimos, a 1,55», señalaba el joven marinero, que dirige una tripulación de seis hombres y, como el resto de compañeros, llegó hasta aquí -a tres millas de Camariñas pescaron ayer- siguiendo a los bancos.

«Por supuesto que descargamos aquí, faltaría más; lo menos que podemos hacer es ayudarnos un poco entre todos», añadía ayer por la tarde Rodríguez, que, al igual que los demás, contribuirá a que la lonja camariñana reciba varios miles de euros, el 5 % de las capturas.