El Primero de Mayo ilustra un panorama de precariedad laboral y escaso músculo reivindicativo

La Voz CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

RAFA Q

Únicamente cabe destacar la convocatoria de la CIG el lunes en Cee, al abrigo del impulso recibido con el conflicto de Ferroatlántica

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin grandes centros industriales -al margen de un puñado de ejemplos en Carballo, Cee-Dumbría y Camariñas- y el empleo diseminado entre el campo, la pesca y los servicios, ahora con el turismo en cabeza, la Costa da Morte nunca ha sido un polo determinante en las reivindicaciones laborales, pero los actos de este pasado Primero de Mayo, se han demostrado como especialmente parcos en este sentido.

Únicamente cabe destacar la convocatoria de la CIG el lunes en Cee, al abrigo del impulso recibido con el conflicto de Ferroatlántica, que reunió a dos centenares largos de manifestantes, la gran mayoría de ellos de la órbita nacionalista, ante el Concello de Cee. De actuaciones sindicales conjuntas o actividades integradoras que muestren un verdadero músculo reivindicativo, mejor ni hablar, porque brillan por su ausencia.

Con todo, y tal como describió el secretario comarcal de la central nacionalista, motivos para la protesta no faltan. «Podemos facer unha longa descrición da situación de absoluta precariedade na que está inmersa a nosa comarca», afirmaba Xabier Santos.

Los datos de paro, eventualidad y horarios abusivos están por encima de la media gallega y se ceban, sobre todo, con sectores como el comercio, la ayuda en el hogar o la dependencia, con lo que las mujeres y los jóvenes son los más perjudicados.

Los servicios públicos -transportes, delegaciones de organismos oficiales,...- también pasan por su peor momento en decenios, con lo que, en lugar de fuente de empleo, lo son más bien de destrucción del que ya había.

El desmantelamiento de empresas o el anuncio de recortes si no se implementan planes industriales, como en el citado caso de Ferroatlántica, acaban de dibujar un panorama negro en el que la zona sigue a la cola del país.