Las propias palilleiras con sus creaciones y el Pequeencaixe fueron polo de atracción. Teresa Búa (Muxía) y María Vázquez (Oleiros) se llevaron el primer premio del certamen de diseñadores noveles
17 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La mayor feria en torno al encaje -de Galicia, sin duda alguna, y de España, posiblemente también- culminó ayer en Camariñas. La 27.ª Mostra do Encaixe se cierra con un balance positivo. Al menos esa es la sensación de la edila responsable del encuentro, Sandra Insua. A falta de cifras exactas en cuanto a visitantes, y todavía sin contabilizar la última jornada, la percepción en la mañana de ayer era de afianzamiento con respecto a los otros años. Así, y si bien la edición número 25 marcó un «repunte» por ser la de cuarto de siglo, esta pueda que se ronden las 19.000-20.000 visitas, en la línea de lo que se venía manteniendo. Afianzamiento, también, en cuanto a propuestas. Más allá de los desfiles de firmas y de diseñadores noveles, puntales absolutos del atractivo de la Mostra, con el permiso de las propias palilleiras, lo cierto es que hay actividades relativamente recientes que han sumado mucho a la cita, como el desfile de las propias artesanas con sus creaciones -empezó a hacerse el año pasado y este año se sumaron participantes- o, sobre todo, la pasarela de los más pequeños, el Pequeencaixe, una oportunidad a la que se fía el futuro de una artesanía milenaria.
No obstante, si hay algo que a Sandra Insua le llamó la atención en esta Mostra es el hecho de que se hayan hecho «contactos» a nivel comercial. Así, se habrían fraguado entrevistas con dos firmas de moda y también hay contactos a otros niveles. En definitiva, pues, no solo se trata de exposición, sino también de «vender encaixe». Insua destaca asimismo la satisfacción que manifestó el diseñador Javier Barrio, que se estrenaba en la Mostra y quiere repartir. Igualmente Claudina Mata, «encantada». «Parece que de aquí vai saír algo», dijo la concejala sobre esos contactos comerciales, algo que no había vivido de ese modo en las ediciones anteriores en las que ella ya era responsable municipal del encuentro. Han sido cinco días intensos y la acogida por parte de los visitantes les hace pensar, como dice Sandra, que se han afianzado «como o evento da comarca máis importante en Semana Santa». Si van 27, avanza que ya toca empezar a pensar en la 28.º edición. Queda nada para los 30.
Premios del certamen de diseñadores noveles
Al igual que la de las grandes firmas, la pasarela de diseñadores noveles genera gran expectación año tras año. El primer premio de esta 27.ª edición no se fue para lejos. Recayó en Verde, súper verde, de Teresa Búa (Muxía) y María Vázquez (Oleiros). De la colección dijo el diseñador Esteban Freiría que se trata de una colección «valiente, fresca y nueva». «Lo que gana en Camariñas puede ganar en una pasarela internacional», añadió. Las propuestas tomaban inspiración de El Quinto Elemento. Ambas se mostraron felices: «Gracias, Camariñas».
El segundo premio se fue para Granada. De allí llegó Carmen Gómez Molina con su colección Surco, inspirada en su viaje a Galicia y, más concretamente, en su visita a Sargadelos. En tercer lugar se quedó Jessica Costas, de Pontevedra, con In the park, una vuelta de tuerca al encaje incorporada a prendas como chándales o «de diario». Al margen de la decisión del jurado, también el público tuvo su oportunidad para premiar a la colección que más le gustase. En este caso, el galardón recayó en la colección Il mare, de María Teresa González, llegada desde Cambados. Para la organización explicó que se trata de una línea inspirada «na xente do mar», dada la zona de la que viene. «Levan mar no corpo e terra nos pés», indicó, agradeciendo la aportación de zuecos de Elena Ferro. Por ser el último, pero no menos importante, los desfiles de ayer volvieron a dejar imágenes de auténtico abarrote en la Mostra do Encaixe.