La Mostra do Encaixe de Camariñas comunica dos extremos del mundo

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

Jos Manuel Casal

Japón, que participa por primera vez, eleva a 13 el número de delegaciones extranjeras

13 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La red de relaciones tejida a través de la Mostra do Encaixe de Camariñas, que ayer se inauguró oficialmente y que tiene por delante cuatro intensos días de desfiles de moda y todo tipo de actos, parece no tener límites. Después de traer hasta la Costa da Morte representantes de la artesanía textil de puntos tan distantes como la India, Rusia, Suiza o Argentina -este año están representados 13 países- ha dado en esta vigésimo séptima edición un salto más, hasta el Extremo Oriente. Y en este nuevo hito tiene bastante que ver la diseñadora Noriko Hashizume, que hoy presentará algunos de sus trabajos que, como no podía ser de otra manera, enlazan tradiciones milenarias japonesas con el encaje camariñán, que tiene presencia en sus creaciones.

«En Japón históricamente no tenemos encaje como creación propia, sí bordado y mi madre, por ejemplo, hacía encaje de aguja [una técnica similar a lo que aquí se conoce como ganchillo]; pero siempre ha tenido presencia a través de la importación y las tiendas occidentales», explica Megumi Shiozawa, de la Casa Galicia Japón, que ayer estaba, cono kimono incluido, al frente del estand de su país. «Allí tenemos mucho mercado de artesanos y artistas, es un sector económico en sí mismo, no creas que solo estamos con los videojuegos; pero lo que me parece más llamativo es que muchos jóvenes de 20-30 años, después de alcanzar la vanguardia de la tecnología, quieren volver a la tradición. Tienen mucho éxito la papiroflexia, la caligrafía...», detalla Shiozawa.

Y a ese mirar al pasado y valorarlo para construir el futuro fue a lo que se refirieron fundamentalmente los representantes políticos durante el acto inaugural. La directora general de Comercio de la Xunta, Sol Vázquez, destacó que el encaje es «un xeito de vida que ten que ser coidado e posto en valor», porque reconocer ese esfuerzo, aparte de para «presumir de artesáns» en Galicia, tiene «gran relevancia -dijo- para a nosa identidade».

El alcalde de Pontedeume, Bernardo Fernández, que disculpó al presidente de la Deputación aquejado de un problema de salud leve, calificó a las palilleiras como «a salvagarda desta arte» y destacó que «non se pode entender Camariñas sen encaixe nin o encaixe sen Camariñas»; mientras que el regidor vigués, Abel Caballero, un habitual ya de la Mostra, lo definió como «unha forma de entender un pobo, un espazo e unha cultura».

Por su parte, el alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso, además de hacer un repaso de las deudas de las Administraciones con la comarca, adelantó que la «pasarela de moda máis importante de Galicia», llevará el nombre de la Deputación da Coruña.

Entre tanto, el PP local, denuncia el «uso político» de la Mostra, que hizo que no les invitasen hasta el martes por la noche, lo que consideran una prueba de la «desorganización» de todo lo gira en torno al certamen.