Alcaldes y Diputación ven el concurso de acreedores como única salida para Neria

Tras la dimisión en bloque de la comisión permanente de Neria, con el mazaricano Javier González a la cabeza, alcaldes de la comarca y Diputación, consultados ayer, parecen coincidir en que la única salida posible ahora para la histórica asociación supracomarcal es el concurso de acreedores.

Así lo considera, por ejemplo, el regidor ceense Ramón Vigo, quien durante un tiempo fue el máximo responsable de la entidad. Admite que no es la solución que deseaba y asegura que entiende la situación planteada por la permanente, su cansancio: «Neste último ano e medio houbo poucos pasos para evitar o fin de Neria». Vigo señala que, al igual que en su día fue muy crítico con quien para él «matou» Neria («ten nome e apelidos, Diego Calvo»), también lo es ahora con quien podía «taponar a ferida» y no lo ha hecho, en alusión al actual gobierno de la Diputación. No obstante, observa que esa actuación «moitas veces non responde a criterios de vontade política, senón técnicos». Recuerda que la salida del concurso de acreedores tiene unos gastos «que Neria non pode soportar», de ahí que pida que la Diputación «bote unha man». El primer paso, a su juicio, sería empezar a buscar ese dinero para iniciar el proceso: «Agora non pode haber unha espantada». Cuando se le pregunta por la responsabilidad que le puede tocar a los concellos, matiza la cifra y las condiciones de la deuda y recuerda que Neria tiene propiedades, y que también hay ayuntamientos con pagos pendientes, por lo que al final, «trátase dunha cantidade na que vai o comido polo servido».

Responsabilidades

El regidor de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso de León, considera que, llegados a esta situación, «a solución posiblemente sexa o concurso de acreedores». No es la que habría elegido, sobre todo porque, dice, Neria tuvo un papel fundamental para la Costa da Morte: «A autovía, o xeriátrico... esas cousas non caeron porque si, senón porque houbo unha mobilización de todos os sectores: cultural, deportivo, empresarial...». Alonso de León considera que, si se va a concurso, será un juez o un perito el encargado de dirimir qué parte de responsabilidad le toca a cada uno. Pero reflexiona: «Os empresarios e as asociacións tamén están aí. Non só foron beneficiados os concellos. Aquí ninguén colleu un duro». Tampoco le sorprende la decisión que tomó la permanente: «Non sei como aguantaron tanto». En esta misma línea se pronuncia Félix Porto, alcalde de Muxía: «O difícil foi facer o que fixeron eles: intentar solucionar unha situación que lles veu herdada». En su caso, se dieron de baja en diciembre. Alude asimismo al concurso de acreedores («parece abocada a iso») y a que ha de ser el juez el que diga qué responsabilidad le toca a cada parte, dirimiéndolas también aquellos a los que les corresponda por la gestión efectuada en su momento.

José Manuel Pequeño, alcalde de Dumbría, tratará de ponerse en contacto mañana -ha sido uno de los afectados por la caída del servicio de telefonía durante el temporal- con Javier González para conocer más de cerca la situación y después hacer una valoración. El alcalde de Carnota, Ramón Noceda, optó por la prudencia a la hora de valorar la dimisión del presidente de Neria. Sí aludió a las palabras del expresidente en las que apuntaba a concellos y Diputación como responsables subsidiarios de las deudas de la entidad: «Teño dúbidas de que iso sexa así. Os concellos temos responsabilidade, pero chega ata onde chega, que é pagar as cotas que nos corresponden. Máis alá diso, a responsabilidade será de quen tomou as decisións».

Javier González dijo que, para él, la única alternativa es la firma de un convenio con la Diputación para que esta compre las propiedades de Neria y que se quede con los más de «300.000 euros que lle debe á entidade». Sin embargo, la Diputación, que reafirma su compromiso con la comarca, expresó ayer que no considera que esta sea la solución a los problemas de la asociación. Indica además que el asunto está en manos del servicio técnico y jurídico y que la retención de las cuotas a abonar a Neria viene ya desde la época de Diego Calvo. El ente provincial coincide en la que la única opción viable parece ser el concurso de acreedores.

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