El alcalde de Camariñas critica que la Xunta no hizo «nin caso» a sus reclamaciones

El alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso, tomó la iniciativa entre los regidores de la comarca, los llamó a todos, reunió a buena parte de ellos e incluso consiguió ponerlos de acuerdo frente a un problema común, algo que no siempre ocurre por estos lares. Se puso también contacto con Belén Docampo, cuando todavía era delegada territorial, y arrancó de la Xunta de Galicia distintos compromisos que, a vista de los resultados se quedaron en papel mojado.

«Nin caso nos fixeron. Dixéronnos dende a consellería que xa estaban traballando niso e incluso que ían multar ás empresas concesionarias polos incumprimentos, pero nada de nada», se queja Alonso, quien constata que, al menos en su municipio, los problemas en lugar de solucionarse han ido incluso a peor, hasta el punto de que «a xente non ten transporte nin para ir ao médico».

A su juicio, dado que la solución implica a las empresas Autos Vázquez, Monbus y Aucasa, que son las que se quedaron con el servicio desde la segregación de Arriva -que había absorbido a Finisterre-, solo puede venir del lado de la Xunta, que es quien tiene capacidad de presión y, sobre todo, competencias administrativas a la hora de regular y exigir.

Por su parte, ahora lo próximo que piensan hacer es sumarse y apoyar una iniciativa ciudadana que pretende poner en marcha una recogida de firmas para trasladarle al gobierno autonómico y a las propias compañías su problemática. Es una reacción poco menos que desesperada, toda vez que los cauces institucionales han vuelto a fallar.

---

---

---