Los concellos de Camariñas, Peniche y Novedrate trabajan juntos en el proyecto
01 ago 2016 . Actualizado a las 07:58 h.La idea lleva tiempo rondando en las cabezas de quienes en Camariñas están implicados con esta artesanía milenaria. Según explica la teniente de alcalde y concejala delegada de la Mostra do Encaixe, Sandra Insua, ya en la época de Alonso tuvieron algunos contactos al respecto. «Consultámolo cun técnico da Unesco que veraneaba aquí, pero díxonos que palillar que se palillaba en todas as partes do mundo e que se queriamos lograr a declaración de patrimonio inmaterial da humanidade, que tiña que ser algo global, aínda que o lideráramos dende aquí, dende Camariñas», señala la edila.
Sin embargo, como explica el alcalde, Manuel Valeriano Alonso, ahora van «en serio» y durante la última visita a la localidad portuguesa de Peniche, para participar en su muestra Renda de Birlos, que es como denominan allí al encaje, los responsables de los dos municipios, junto con los de Novedrate, el pueblo italiano con el forman un triángulo de hermanamiento, decidieron ponerse a trabajar en el asunto.
Alonso, como sus compañeros, tiene claro que «non é algo doado» porque hay multitud de trámites que cumplir y, al final, todo depende de lo que decida un comité internacional frente al que poca influencia se puede ejercer, pero van a poner toda la carne en el asador, o en este caso toda la puntilla sobre la almohada, para poder lograrlo.
La cita de Peniche solo fue el inicio, pero sirvió para dejar claro que las tres localidades están interesadas en el proyecto y que empezarán a trabajar de manera conjunta. Un objetivo que se antoja complicado, como señala el alcalde camariñán, pero que se entiende mejor desde la colaboración que ya existe entre los municipios, ya que todos los años unos están presentes en las muestras de los otros y mantienen contacto personal directo durante todo el año.
La directora de la Mostra, Dolores Lema, explica que esas buenas relaciones vienen desde los tiempos en los que ella todavía era voluntaria del certamen y que se han mantenido invariables incluso con los cambios de gobierno que hubo en las otras localidades. «Aquí non se trata nada de política, senón de buscar un futuro mellor para o encaixe e para as palilleiras. Por iso mantemos unha boa relación dende sempre e mesmo estamos irmanados», explica Lema, que ya se ha puesto a trabajar en el tema, junto con sus homólogos de los otros países. «Temos que facer unha morea de informes e non se pode cantar vitoria, pero penso que se non o conseguimos así indo todos xuntos, que é como se fai máis forza, dificilmente o imos conseguir doutra maneira. Como digo eu: se non vai desta, non vai», añade.
Aunque es consciente de la complicación y del camino que queda por recorrer, Lema considera que sería un reconocimiento y un impulso impagable para este trabajo tradicional, ya que muy pocas actividades tienen una distinción de este nivel.