Más de 2.000 reservas unen en Berdeogas a la familia dumbriesa

La Voz CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

Frente al viento que sopló en buena parte de la comarca, el abrigo de la carballeira, en un espacio natural único, propició una buena temperatura, lo que permitió disfrutar más de la jornada

01 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El jefe de Protección Civil, Raúl González, dice que no recuerda un año igual en cuanto a asistencia a la Festa da Familia de la carballeira de Berdeogas y menos con tanta gente de fuera del municipio. «Eu aquí coñezo a case todo o mundo e cruceime con un montón de xente que non vin na miña vida», explicaba el también concejal, a quien le suele tocar la coordinación de toda la logística en este tipo de actos.

Sus impresiones concuerdan con los datos recogidos en el propio Concello, que tomó nota de más de 2.000 reservas de mesas y a partir de ahí cerró la veda porque ya no había posibilidades para acomodar a más personas, a las que se les dejaba incluso, en la medida de lo posible, elegir la ubicación.

Frente al viento que sopló en buena parte de la comarca, el abrigo de la carballeira, en un espacio natural único, propició una buena temperatura sin llegar al punto de resultar agobiante; lo que unido a que ayer tampoco había demasiadas fiestas de renombre en el entorno propició que la asistencia fuese de récord, como también percibían un grupo de jóvenes de Olveira que acuden todos los años.

Los boletos a 10 euros, con una ración generosa de empanada y un buen plato de churrasco, además de vino blanco y tinto a libre disposición, hicieron el resto, por más que muchas familias y grupos de amigos también llevasen de casa sus propias tortillas, carnes, dulces e incluso paellas.

Como no hay fiesta sin cante ni baile, al margen de las actuaciones previstas para la tarde, que arrancaron poco después de las seis y se prolongaron hasta la media noche, el grupo de As Neves se atrevió con las panderetas y el baile tradicional, que completaron los gaiteiros de Buxantes con media docena de piezas, impregnando Berdeogas de auténtico ambiente de romería. Una fiesta que, lejos de quedarse ya en la gente del municipio -el volumen de asistencia es de más de la mitad de la población-, se extiende a toda la gran familia del entorno dumbriés, porque raro es el que no tiene algún pariente, amigo o conocido que se une, caso de los alcaldes de Muxía y Camariñas, que se sentaron a la mesa con el regidor local.