El certamen se despidió ayer con el desfile de las palilleiras y la entrega de premios
28 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Mostra do Encaixe despidió ayer una edición -la vigésimo sexta- marcada por el mal tiempo, pero también por la capacidad del certamen para sobreponerse a esa circunstancia adversa y por la reafirmación de Camariñas como gran motor de las actividades. Prueba de ello son los más de 20.000 visitantes que pasaron por el recinto durante los cuatro días y medio en que estuvo abierto o el desfile de palilleiras -novedad de este año- celebrado ayer y que permitió descubrir que las artesanas locales no solo tienen talento para dar forma a sus creaciones, sino también desparpajo para lucirlas.
«Foron cinco días dunha pasarela de moda que está á altura das máis importantes do país», dijo la concejala delegada de la Mostra, Sandra Insua, en el acto de clausura, en el que abogó también por convertir el certamen «nun faro, que como o noso Vilán, alumee a Camariñas e a toda a comarca para ver o final destes tempos de penumbra».
Los más de 20.000 visitantes de este año suponen un ligero descenso con respecto a los más de 23.000 del 2015, pero siguen estando por encima de las cifras de otras ediciones, como las del 2012, 2013 y 2014, lo que reafirma la buena salud de una cita en cuya última jornada, como es ya tradición, se hizo entrega de los premios del certamen de jóvenes diseñadores. El primer premio fue para Sara Lage (Lugo), por la colección Manacles; el segundo, para María Teresa González (Pontevedra) por Segredos de alcoba; el tercero, para Vanesa Lorenzo (Asturias) por Los secretos de las pirámides, y el premio del público, para Diego Cabaleiro (Pontevedra) por Kaba?s gentleman.