El pontecesán José Ramón Vila Oróns, de 40 años, y el cabanés de Neaño Manuel Allo Cundíns, de 56, cubrieron a nado el trayecto que separa Camariñas del santuario de la Barca, en Muxía.
No pudieron hacerlo en la mañana de Fin de Año, tal como tenían previsto, porque la densa niebla que cubría toda la costa hacía demasiado peligrosa y complicada la aventura, con lo que tuvieron que esperar a la tarde. Ya en el mar, abrigados con trajes de neopreno, fuerton escoltados por una lancha, para hacer frente a cualquier problema que se pudiese presentar en la ruta. Los dos nadadores, aficionados ambos a la pesca submarina, tardaron algo más de tres horas y 15 minutos en completar la travesía.
«Moito frío»
Fue bastante más tiempo del que emplearon la última vez, cuando hicieron el recorrido en poco más de dos horas, pero las condiciones climáticas no daban para más. «Tiñamos moito frío nas mans e na cara, as zonas que non cubre o neopreno. De inverno non sei se o volveremos facer», relató José Ramón Vila, que pese al esfuerzo está satisfecho por el logro conseguido.
La principal preocupación que tenían ambos nadadores eran los calambres porque, tal y como comenta Vila, «a partir de dúas horas para adiante na auga xa custa moito aguantar o frío». Por fortuna, ninguno de los dos sufrió congelaciones y, aunque agotados, llegaron en perfecto estado de salud. Su experiencia como submarinistas y el conocimiento que tienen del litoral de la comarca les ayudó a superar el mal tiempo.
Ahora ya están pensando en nuevos retos, aunque probablemente los dejen para después del invierno, cuando haga menos frío.