El banco de Os Picotiños ha vuelto a su sitio: ¿A la tercera irá la vencida?

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

ANA GARCÍA

Alguien lo quitó hasta en dos ocasiones desde que fue colocado en el Alto da Fernandiña, en mayo del año pasado

30 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo del Banco dos Picotiños roza ya lo paranormal. Colocado a mediados del año pasado en una zona conocida como Alto da Fernandiña (Sinde, Cabana), no pasaron ni veinte días cuando alguien lo quitó a mala fe. Sus promotores, Enrique Collazo y Moncho Barreira, hicieron otro asiento de madera, lo llevaron al mirador y le pusieron unos buenos anclajes para sujetarlo a la roca. Este aguantó unos cuantos meses y enseguida se hizo muy popular entre senderistas y visitantes ansiosos por disfrutar de la espectacular panorámica del Esteiro do Anllóns que desde allí se vislumbra. Y, de paso, tomarse la clásica foto para Instagram.

Todo iba bien... hasta que en julio de este año alguien lo volvió a arrancar de su sitio. Y quien quiera que fuese se tomó sus molestias, ya que cortó las patas con una radial y arrojó el asiento a unos matorrales unos metros más abajo de su ubicación original. Ambos actos fueron enérgicamente condenados por vecinos, internautas e incluso por el Concello, que pidió «responsabilidade» y civismo, pero las fechorías no acabaron ahí, ya que una figura con forma de bruja que indicaba el camino al banco también desapareció. E incluso se borró también la etiqueta que marcaba la ubicación exacta de este mirador en Google Maps.

Estos días, grupos como el de la excursión organizada por la Asociación A Fonte de Fornelos ya han podido disfrutar del asiento de nuevo en su emplazamiento original, pero, después de dos intentos frustrados, en Cabana no pueden evitar preguntarse si a la tercera irá por fin la vencida o si tendrán que despedirse del que ya es uno de sus principales reclamos turísticos. Y es que si algo ha quedado probado, es que alguien no quiere ese banco en lo alto de ese monte.

A FONTE

«Non entendemos a quen lle pode estorbar, porque ademais é un monte cheo de pedras no que dá moito o vento, non se pode aproveitar para plantar nin nada», señala Martín Martínez, técnico de Cultura cabanés y vecino, además, de Sinde. «É incrible a cantidade de xente que pasa por aquí preguntando polo mirador, e é algo bo para o pobo, que nos coñezan», reflexiona. Asegura que no tiene idea de quién pudo haber quitado el banco, ni tampoco quién lo ha vuelto a colocar en esta última ocasión. Tampoco sabe cómo desapareció la ubicación en el mapa de Google, aunque ya ha pedido al informático del Concello que la vuelva a habilitar, ya que facilitaba mucho el camino a personas que no conocen bien la zona.

A este banco puede llegarse disfrutando de una ruta de senderismo (hay varias mapeadas en Wikiloc) o bien llevando el coche hasta el último molino del parque eólico y cubriendo una pequeña distancia a pie al final del itinerario, sin mucha complicación. La recompensa final será en ambos casos la misma: una espectacular panorámica del Monte Branco, A Barra do Anllóns, Corme, la desembocadura del río o, en el lado opuesto, tierras de Borneiro y del municipio de Zas.

Otros asientos de este tipo que hay colocados en diferentes puntos de la Costa da Morte están corriendo, por el momento, mejor suerte. Es el caso del que hay en la fervenza de Budián (Zas), el que ofrece una vista de Baio desde A Piroga (Vimianzo), el de Touriñán (Muxía) o el del cabo da Nasa, en Corcubión.