El acusado de matar a su mujer de tres tiros a quemarropa en Cabana, condenado a 26 años y medio de prisión

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

Cabalar

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, de acuerdo con el veredicto del tribunal del jurado, así lo acaba de decretar

26 jun 2020 . Actualizado a las 20:17 h.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, de acuerdo con el veredicto del tribunal del jurado, ha condenado a 26 años y medio de cárcel y a diez años de libertad vigilada a Julián Gil Pose, de 58 años de edad, por el asesinato de su esposa, Ana Belén Varela Ordóñez, de 50, en la tarde del 19 de agosto del 2018 en la casa que ambos compartían con sus dos hijos en Tras da Agra, número 14, en la parroquia de Canduas, en Cabana de Bergantiños.

A Julián Gil Pose le impusieron 24 años de prisión por un delito de asesinato, concurriendo las agravantes de género y de parentesco, y a dos años y medio de cárcel por tenencia ilícita de armas. Además, la magistrada le impuso la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de 500 metros de sus dos hijos, así como de la madre y los tres hermanos de la víctima durante 27 años.

Las pruebas tenidas en cuenta por el jurado, según la Audiencia Provincial, permiten «inferir de manera clara y contundente» que el acusado disparó en tres ocasiones a la víctima «de manera súbita e inesperada», por lo que no tuvo opción alguna de defenderse del agresor. «El carácter sorpresivo de la agresión es lo que suprime la posibilidad de defensa, puesto que quien no espera el ataque difícilmente puede prepararse contra él y reaccionar, en la medida de lo posible», dice el fallo.

El tribunal del jurado también consideró probado por unanimidad que el ahora condenado maltrataba psicológicamente de manera habitual a su esposa y, en ocasiones, físicamente, así como que «la menospreciaba y ninguneaba, ejerciendo un control sobre ella».

En el juicio, celebrado a lo largo de la pasada semana quedó acreditado que Julián Gil actuó porque su mujer tenía intención de dejarlo y divorciarse para iniciar una nueva vida junto a otro hombre.