La rectoral de Corcoesto entra en la lista roja de patrimonio en peligro

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

José Manuel Casal

Es el único de la zona en Hispania Nostra, tras la desaparición de Moraime

21 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La rectoral de Corcoesto, en Cabana, es el único bien de la comarca (de una relación de más de 40) que está incluida en la lista roja de peligro de la entidad Hispania Nostra, declarada de interés público y destinada a salvaguardar el valor patrimonial y cultural del Estado. Y lo está desde esta semana, como antes lo estuvo (ya no), la iglesia de Moraime, por la mala conservación de sus valiosas pinturas.

Es evidente que la rectoral tiene un riesgo cierto de derrumbe, como también lo tienen otras (y otros inmuebles) en la zona, aunque es verdad que toda la estructura recuerda más bien a una gran casa solariega que a la vivienda de un sacerdote. Su cubierta, y la del palomar, ya han caído, y el resto de las estructuras no es nada halagüeño.

Hispania Nostra detalla las características del conjunto: «La primera referencia a la actual casa rectoral se encuentra en el Libro eclesiástico en el expediente del Catastro de Enseada en 1753. La casa es un claro ejemplo de la arquitectura tradicional de las rectorales de Bergantiños, que durante el siglo XIX, se construyeron en Galicia. A principios del XX fue objeto de ampliación. La prensa histórica hace referencia a las difíciles situaciones por las que pasó el edificio en estos años, como los atentados en 1902, siendo párroco Manuel Rodríguez Moreno (Diario O Noroeste, 12 de julio) o el de 1922 recogido en O Compostelán, el 11 de enero.

En los 60 se habilitó la planta baja como local social de la parroquia. Y en 1979, con el fallecimiento del último sacerdote, queda abandonado». Tiene además un hórreo de unos 10 metros.

Se da la circunstancia de que el Concello de Cabana está llevando a cabo un plan de mejora de la rectoral, pero parcial. Ni el palomar ni la casa se pueden tocar, porque no hubo acuerdo con la iglesia, explicaba ayer el alcalde, José Muíño. Tal vez para el próximo mandato, si es que repite, y si se produce ese convenio, como sí ha pasado con Cesullas o Nantón, donde se acomete una reforma en profundidad. La idea del actual gobierno local es recuperar poco a poco las rectorales para los vecinos, a razón de dos por año.

En este caso se ha actuado en el muro (ahí sí hubo acuerdo con el Arzobispado), también derribado (se ha reconstruido), y en la ampliación de la plataforma lateral para senda peatonal (1,5 metros), aparcamiento (dos metros) y carretera (tres). Justamente ayer se publicaba en el Boletín Oficial da Provincia la solicitud del Concello a Augas para acometer la segunda fase de las obras. Es cuestión de días.

La compra de la Torre da Penela se hace esperar

La Torre da Penela, en A Silvarredonda (Cabana) también necesita una buena reforma. Es una de las fortalezas históricas (anterior al siglo XIV, y con más torres que la actual) más importantes de la Costa da Morte (y uno de los 682 BIC que hay en Galicia, y uno de sus 172 castillos) salió a la venta a principios del año pasado, o más bien se supo de la oferta en ese momento. Más o menos por marzo el Concello cerraba un acuerdo para su adquisición por 40.000 euros. Empezaba así una nueva fase que requería un estudio para su rehabilitación, urgente, ya que hace apenas cuatro años se desplomó parte de su cubierta.

Pero recientemente el Concello se topó con un problema inesperado: dentro de la propiedad hay tres cobertizos, que emplean los vecinos colindantes, por lo que en teoría tiene la propiedad de la mitad de ellos. Así que está pendiente delimitar exactamente la propiedad, a cargo de su titular. En cuanto se aclare, el Concello podrá actuar sobre ella, sobre todo garantizando su pervivencia.