«De Cabana, lo que más me gusta es el paisaje, la gente y la acogida»

Santiago Garrido Rial
S. G. RIAL CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

ANA GARCÍA

El hermanamiento con el pueblo francés cumple diez años. Goza de buena salud y la regidora de Treize-Septiers le augura futuro

02 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Isabelle Rivière (54 años) es la alcaldesa de Treize-Septiers desde 2008 por el Partido Republicano (centro derecha). Casi el mismo tiempo que lleva en marcha el hermanamiento con Cabana, que se puso en marcha en el 2007 y, por tanto, acaba de cumplir 10 años, celebrados el viernes por la noche con un acto especial en el auditorio (se vieron muchas fotos sobre lo hecho en este tiempo), y una cena posterior. La delegación francesa, integrada por 36 personas de 9 a 63 años, se marcha hoy de vuelta a casa, tras un intenso fin de semana en el municipio y, como en viajes anteriores, en diversas localidades gallegas. Ayer por la tarde, por ejemplo, estaban en las Illas Cíes, desde donde la regidora atendió la entrevista, con la traducción de su anfitrión, el profesor Paco Abella.

-Un viaje más, y ya son muchos años seguidos.

-Hacemos uno cada año, venimos nosotros o van ellos, y así alternativamente. En cada ocasión, además de las relaciones personales e institucionales, los anfitriones enseñamos a los visitantes lugares de interés.

-¿Que balance hace de este decenio de viajes y actividades?

-Muy positivo, porque la idea con la que nació, la de transmitir su importancia a la gente joven, se ha ido logrando. No se trata solo de lo que hace el comité de hermanamiento, sino que existen más relaciones. Por ejemplo, tenemos un intercambio bianual de alumnos de los respectivos colegios. Este año se han desplazado 23 alumnos y tres profesores. Y también un campamento de trabajo para jóvenes. En esta edición, con 13 jóvenes y dos adultos, que saldrán para Francia. Yo creo que es algo que se va consolidando, y estamos muy contentos por ello.

-Además de lo institucional, ¿cómo son las relaciones personales?

-Se van forjando la amistades desde el primer año. La mayor parte de la gente ya repite en las casas de las mismas familias. Hay mucho afecto, mucha confianza. Y también quien viaja a Francia, o al revés, fuera de las fechas del hermanamiento, cuando pueden. Se mantiene ese contacto con intensidad.

-En un hermanamiento gallego con un pueblo francés surgió incluso una relación de pareja. ¿Se ha dado el caso?

-No [risas]. No de momento.

-¿Qué es lo que más le gusta de Cabana?

-Lo que más me gusta de Cabana es el paisaje, la forma de ser de la gente, y la acogida de las familias, entre otras cosas.

-¿Qué diferencias ve con respecto a su municipio, también con la comarca en general?

-Por ejemplo en el tejido económico y asociativo. En ambos casos, en Francia son más fuertes que aquí. Nuestro municipio tiene industrias y está creciendo en población. También hay diferencias en lo servicios que se prestan a los ciudadanos.

-Si pudiera, ¿qué se llevaría a su país de Cabana?

-Sobre todo, el mar. Nada más en particular.

-En todos estos años de relaciones, ha habido barreras lingüísticas a la hora de convivir o hacer amistades?

-No. Normalmente, con buena voluntad se rompen las barreras que puedan existir. También se da el caso de estar con gente que ha estado emigrada en Suiza o Francia, y hay un conocimiento básico del idioma. No es un problema. Y, como ya dije, además estamos logrando implicar a la juventud, lo cual es importante.

-¿Qué futuro le ve a este hermane

-Mucho, precisamente por la implicación de la juventud. Seguirá creciendo en los próximos años.