El grupo del BNG en la Diputación tratará sobre la gestión del dolmen que correspondía al Concello
07 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy jueves tienen previsto reunirse los miembros del BNG en la Diputación. A los nacionalistas les corresponde la parte de Contratación y Patrimonio y es Xesús Soto, de San Sadurniño, el encargado del área. Fue él quien anunció que no se renovaría el convenio con el Concello de Cabana, que hasta el momento se había hecho cargo de dinamizar el dolmen. Al alcalde de Zas, Manuel Muíño, y al concejal de Carballo (ambos, diputados), Xosé Regueira, el asunto les pilló desprevenidos y es más que posible que hoy mismo las cosas vuelvan a su cauce.
¿Cuál es la política del BNG al respecto?
Los nacionalistas en la Diputación han sido siempre partidarios de que los concellos gestionen el patrimonio. Así lo espera Manuel Muíño con respecto a las Torres do Allo y así será (ya es) en el caso del Forno do Forte de Buño. En diciembre se renovó el convenio con el Concello malpicán, pero el propio Soto explicó que la idea es ceder el complejo etnográfico en el 2017.
¿Cuándo se tomó la decisión con respecto a Dombate?
A mediados de diciembre el Concello de Cabana recibió el borrador del convenio, cuya vigencia terminaba el día 31 de diciembre. Ningún responsable de la Diputación se puso en contacto ni con el alcalde ni con representantes del BNG en la Diputación que son de la zona.
¿Qué razones se aducen?
Desde el departamento que dirige ahora Xesús Soto señalan que ha habido denuncias de Salvemos Cabana, una entidad con presencia en Internet, y en algún otro medio digital. El problema parece residir en que hay algún desperfecto en la réplica que está en el centro de interpretación. Sin embargo, los arqueólogos y especialistas que han trabajado en Dombate alaban la labor realizada por el Concello y la misma opinión tienen los representantes nacionalistas en la Diputación, sobre todo el alcalde de Zas, buen conocedor de la situación en la que está el dolmen. El yacimiento no ha sufrido ningún daño hasta el momento, aunque sí ha habido cierto descuido en las medidas de conservación, que son responsabilidad de la Diputación y nada tienen que ver con la gestión cultural. De hecho, ha sido necesario contratar tres becarias para vigilar la estación climática instalada dos años antes y cuyos datos nadie vigilaba.
¿Qué control existe?
Hay seguridad privada las 24 horas, lo que hace prácticamente imposible cualquier agresión. Además, la Diputación está preparando a las tres becarias para que se encarguen de su patrimonio. Fue el BNG el que tomó esta decisión para salvaguardar las pinturas.
¿Que tipo de gestión se llevaría a cabo?
Desde el departamento de Contratación de la Diputación señalaron que sería una gestión directa. En realidad supone la externalización de la programación y la contratación de una empresa de servicios porque la Diputación no hace estas labores directamente. El hecho de que Dombate pueda ser el único patrimonio gestionado de este modo resulta chocante. De hecho, el arqueólogo José María Bello defiende «a xestión pública fonte á invasión externalizadora, na que o patrimonio queda en mans privadas e atende, en boa lóxica empresarial, ao ánimo de lucro sen o que as empresas non existirían».
¿Hay visitas ahora?
Al dolmen de Dombate se puede entrar siempre porque hay un guarda vigilando la puerta. Del guía del Concello, Ángel Eiroa, dice José María Bello que es «persoal técnicamente especializado e vocacionalmente volcado á súa actividade».