El Furna Atlántica de Caión logra un solete de Repsol

La Voz CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

Imagen de archivo de la Furna Atlántica, en Caión
Imagen de archivo de la Furna Atlántica, en Caión ANA GARCIA

Es el único local de la zona con el reconocimiento en esta última tanda, aunque son varios ya los conseguidos en los últimos años

28 jun 2023 . Actualizado a las 18:56 h.

El bar y restaurante Furna Atlántica, en Caión (A Laracha) ha logrado uno de los nuevos soletes de Repsol, que se dieron a conocer hoy. Son más de 300 en España, de los que 22 están en Galicia, y siete en la provincia de A Coruña. Uno es precisamente el larachés, aunque se puede añadir también el de la taberna El Ariete, de Lariño, Carnota. Está ligado al faro, un proyecto hostelero a cargo del vimiancés Jesús Picallo, que también gestiona el Semáforo de Fisterra, entre otros negocios en este municipio y en Carnota, además de otras líneas de actuación empresarial.

Estos dos soletes se suman a una lista que se va incrementando poco a poco, y que otorga la guía Repsol, con criterios más frescos y desenfadados que los clásicos soles. Además, se conceden por temporadas. No hace mucho, a finales de marzo, lo lograron O Fontán, en Tella (Ponteceso), Taberna do Bico (Camariñas) y Panadería Germán, en Fisterra. Y ya estaban el Playa de Lires (Cee), Calma Chicha y Etel&pan, en Fisterra; O Forcado, en O Ézaro; Casa Lestón, en Sardiñeiro; Lonxa d'Álvaro, en Muxía; Golfo Nordés, en Razo, y el Chiringuito de Balarés, en Ponteceso.

Como señala Repsol, este tipo de locales están pensados para el disfrute en tiempo de ocio, que la marca clasifica como «chiringuitos y terrazas; cafeterías, heladerías y pastelerías; bares, tascas y barras; vinotecas, bodegas y sidrerías; hamburgueserías, bocaterías o pizzerías good; restaurantes de carta informal y menú del día en que se come de vicio. Para que nunca falte un lugar al que ir a pasar un buen rato y disfrutar con la cocina». Esta categoría especial fue creada hace ocho ediciones para premiar el buen hacer de los locales que no se dedican a la alta cocina, pero que son propuestas apetecibles y con encanto, de las que se recomiendan a los amigos. Son los «Soletes para perderse», y para «alegrarte las vacaciones desde primera hora» (en esta última edición es lo que prima) que premian locales en pueblos que usualmente pasan desapercibidos para el viajero. Y suman enteros para una comarca ya muy reconocida por su calidad gastronómica en la guía general de Repsol (el Terra de Fisterra tiene un sol, fue su última incorporación) y, sobre todo, en la Michelin.