Mañana de visita al castro de Montes Claros: «Non me podo crer o que agora hai aquí»
A LARACHA
El Concello de A Laracha promovió para ayer, domingo, un recorrido guiado a cargo de la arqueóloga Puri Soto. Acudieron medio centenar de personas
06 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Medio centenar de personas eligieron ayer, domingo, pasar la mañana en Vilaño, A Laracha. Enfilaron pasos hacia el castro de Montes Claros, pues el Concello, que adquirió los terrenos hace ya tiempo y que se afana en su puesta en valor, organizó una visita guiada por Puri Soto, arqueóloga al frente de las excavaciones y de este resurgir del poblado. «O castro agora está nun estado de conservación óptimo grazas ao traballo do obradoiro do emprego [es dual con Arteixo, y en el municipio bergantiñán los trabajos se centran en la conservación del castro]», decía ayer por la tarde Soto, satisfecha. Asegura que no tiene más que «parabéns» para el grupo que trabaja «con verdadeiro cariño» en ello.
De hecho, dos de las alumnas del taller (todas mujeres, salvo un hombre), estaban ayer presentes, pero también gente del lugar, del entorno, de A Coruña... «Foi moi variado», cuenta. La propuesta movilizó a integrantes del Instituto de Estudos Bergantiñáns y a compañeros arqueólogos que, o bien no habían visto nunca el castro, o bien lo habían visto antes de que se retirasen los eucaliptos. Unos y otros, emocionados, se quedaron sorprendidos. Entre la comitiva, un vecino que recordaba el «camiño pequeno» que recorría en bici: «Non me podo crer o que agora hai aquí», dijo ayer. Murallas, puertas, entradas...
Y cuadró muy bien además este 5 de febrero, pues el tiempo ayudó a explicar por qué se llama Montes Claros: «Lugar sobranceiro, alto, prominente, que permite unha visual de 360 graos». Desde el Monte Xalo al Neme, donde estarían esas minas de estaño y wolfram de las que se beneficiarían estos poblados de la Edad de Hierro, como Montes Claros, poblados metalúrgicos, orfebres. Avistaron mar por Baldaio. Disfrutaron la vertiente patrimonial, arqueológica, de conservación, y también la paisajística, como mirador, como lugar para pasear y disfrutar. Un conjunto de valores y «unha promoción ata o de agora exclusiva do Concello», recuerda Puri. Por primera vez se les ha concedido taller para un año entero, y aguardan sacarle partido: excavaciones en principio para primavera, señalización... La comitiva comió en A Laracha, por cierto: «Diso se trata, todo isto ten que revertir no lugar», afirma Puri.