Ambas entidades lideran el apartado tradicional de las fiestas de A Laracha, acreditando en los úlimos tiempos un bum, quizás «efecto Tanxugueiras»
15 ago 2022 . Actualizado a las 16:17 h.Las asociaciones culturales Queiroga de Paiosaco y Santa María de Torás, ambas larachesas, serán en las fiestas patronales que comenzaron este pasado domingo la representación local en cuanto a música y baile tradicional, a las que habrá que sumar Os Viqueiras (Ordes) y Nuestra Señora del Nordés (Ferrol). Corren buenos tiempos para Queiroga y Santa María de Torás: ambas agrupaciones acreditan un resurgir que bien podrían deberse, como ellos dicen, al «efecto Tanxugueiras».
Desde Paiosaco, Queiroga hará pasacalles, pero también alboradas. Su presencia en las fiestas de Torás ya es un clásico, y bien madrugadora, porque las alboradas empiezan a las nueve de la mañana y, antes, hay que vestir el traje tradicional y afinar instrumentos, como explica Pablo Cambón, actual presidente de la entidad. La pandemia dio al traste con los ensayos y, cuando pudieron volver a iniciar curso, lo hicieron en varios grupos «baixo mínimos», pero no solo han logrado recuperar ritmo, sino nuevas incorporaciones en todas las formaciones: «Estamos moi contentos, cun profesorado moi involucrado, igual que os socios». «Conservar a canteira é esencial, sen relevo non hai futuro», valora Cambón. En Queiroga, que se remonta a mediados-finales de los 90, tienen alumnos desde los tres años, el grupo más pequeño, sumándole otro de 7 a 9, un grupo de baile con cinco parejas, un grupo de pandereteiras de iniciación, otro ya de perfeccionamiento (del que forma parte él mismo, cuando el tiempo se lo permite), uno más de tamboril, otro de acordeón y, finalmente, el «potente» grupo de gaitas, con entre doce y catorce integrantes, que será por cierto el que participe en breve, del 24 al 28 de agosto, en el viaje institucional a Les Sables d’Olonne (Francia), territorio con el que está hermanado el Concello de A Laracha.
«En vez de ir a menos imos a máis, e iso tennos moi contentos», dice Pablo. Los propios profesores, que comparten con otras asociaciones [es el caso de Esteban Blanco, Felipe Sar, Óscar Miranda...], acreditan que, viendo la base y la demanda, tal vez haya incluso que ampliar personal.
«Logo de dous anos parados, sen nada, cando retomamos non só o fixemos cos mesmos alumnos, senón con algún máis», dice de su lado Raúl Torres Varela, Raúl Tova, desde la asociación Santa María de Torás. Como en Queiroga, celebran «a sorte de ter moitos nenos» y no solo eso, sino para que el grupo de cabecera han logrado atraer a exalumnos. Tienen 9 grupos de baile, 7 de pandereta y uno de gaita y percusión. Santa María de Torás es una de las asociaciones decanas de la Costa da Morte: celebrarán el 41.º aniversario el 19 de este mes de agosto.
No cesan los retos y, a partir de septiembre, tratarán de crear dos formaciones más, una masculina de pandereta y otra sénior de pandereta (ya jubilados). Pese a su juventud, 22 años, Raúl, «larachés de toda a vida», además de bailar es profesor de los pequeños: «É un traballo moi satisfactorio, espero non ter que deixalo nunca». Las fiestas de Torás son especiales, para él y para la entidad, porque son las de su tierra, y porque es el día en el que se pueden ver todos los grupos de la asociación: hoy mismo, 15 de agosto, a las 20.00 horas: «Xúntase un lote de xente». ¡Y qué bueno que sea así!