Un gol del Sarriana en el minuto 87 deja al Paiosaco sin el título de campeón
30 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En el fútbol no siempre prima la justicia. Que se lo digan al Laracha, que enfocó la segunda fase de la temporada con el convencimiento de que sería la parte decisiva del campeonato y donde tendrían que librarse de las dos últimas plazas para salvarse. No era nada sencillo, pues la mala liga regular les hacía acceder como uno de los peores equipos del grupo, en el que tuvo cuatro rivales que comenzaron con más puntuación.
Pero el equipo de Alejandro Álvarez confió y lograron remontar la situación gracias a sumar 14 de los 24 puntos en juego, venciendo cuatro partidos y empatando dos de los ocho jugados. Un registro que les permitió llegar a la última jornada con opciones de quedar segundos. Pero no pudo ser, porque pese a la victoria en el Municipal ante el Boimorto (4-2), el triunfo del Victoria en Foz les limitó a la tercera plaza, que se ha visto condenada al descenso a Primera Autonómica por culpa de los arrastres del Sofán y del Noia desde la Tercera RFEF. Unos movimientos que han perjudicado a Laracha y Xallas, pues obligaban a descender a los dos peores terceros de las tres fases de permanencia en el grupo norte. El Ribadeo, por coeficiente (división entre los puntos obtenidos en los partidos y los duelos disputados), superaba ampliamente al equipo de Bergantiños y al de Barbanza, por lo que fue el premiado en esta rocambolesca carambola con triste final para los laracheses, que volverán tener el derbi liguero contra el Club do Mar de Caión a partir del próximo mes de septiembre.
El Paiosaco se quedó sin título
Después de festejar por todo lo alto el ascenso cosechado la semana pasada en A Porta Santa, el Paiosaco viajaba al campo de uno de sus grandes rivales, el Sarriana. Un partido en el que los de Diego Armando García se jugaban ser campeones de la Preferente Norte, pues aventajaban en dos puntos al Arteixo. Pero un gol rival en el 87 les impidió conquistar el título después de un encuentro en el que consiguieran igualar el 2-0 inicial. Hasta ayer, a los blanquiverdes solo le habían anotado dos goles en toda la fase de ascenso.
Por su parte, el Fisterra visitó al Montañeros con solo trece jugadores, contando al portero suplente, Iván Bouzón, que tuvo que ejercer de delantero. Los de Juan Purrúa cayeron 4-0 para cerrar una temporada en la que ya habían cumplido el objetivo.