Foro Voz 25N: «Unha muller soe volver á situación de maltrato se non se lle ofrecen alternativas»
A LARACHA
25N Día contra la violencia de género en la Costa da Morte | Agentes implicados en la lucha contra la violencia machista se reunieron en Caión convocados por el Concello de A Laracha y La Voz de Galicia
27 nov 2021 . Actualizado a las 18:59 h.El Concello de A Laracha está elaborando su cuarto Plan de Igualdade y, como parte del proceso, hizo una encuesta entre los vecinos para identificar las principales desigualdades existentes entre hombres y mujeres en el ayuntamiento y, así, diseñar políticas municipales acordes a las necesidades específicas de los laracheses. A través de esas encuestas, el Concello supo que una de cada cuatro personas tenía conocimiento de algún caso de violencia de género en su entorno, que un 40 % creía que una mujer maltratada tiene parte de culpa por seguir con su agresor o que dos de cada tres personas consideran que un maltratador es violento por naturaleza.
Sobre las conclusiones de la encuesta, el proceso de elaboración del Plan de Igualdade o los recursos que hay a disposición de las víctimas de violencia de género se habló este lunes en el centro sociocomunitario de Caión, en un Foro Voz promovido por el Concello de A Laracha y La Voz de Galicia en el que tomaron parte diferentes agentes implicados en la lucha contra esta lacra.
Abrió la ronda de intervenciones el alcalde, José Manuel López Varela, que agradeció la posibilidad de dar visibilidad a las diferentes iniciativas que su ejecutivo tiene en marcha. Mostró, asimismo, su «preocupación» por todo lo que concierne a la violencia de género e insistió en la prevención como arma más eficaz para esta lucha. «É importantísima dende os primeiros momentos, pois xa na adolescencia se están detectando condutas que temos que corrixir», explicó, al tiempo que puso en valor el trabajo de las Administraciones en esa dirección: «Todo o que se faga, é pouco».
Otra de las conclusiones que arrojó la encuesta elaborada en A Laracha fue el desconocimiento que un sector de la sociedad tiene del Centro de Información á Muller, el principal recurso a disposición de las víctimas. Sobre esto habló su directora, Ana Aldao, que lleva desde finales de los años 90 trabajando con mujeres vulnerables, a pesar de que el centro fue acreditado por la Xunta en 2005. Allí hacen una labor asistencial y proporcionan una atención integral a las víctimas tirando de todos los recursos disponibles. Incluso las alojan en un hotel en caso de no haber casas de acogida disponibles. «Ás mulleres ás que non se lles dá unha alternativa, un acompañamento e un apoio, volven á situación de maltrato ou engánchanse a outra», resaltó durante su turno de palabra, antes de seguir describiendo todo lo que hacen desde el CIM.
También trabajan con un programa específico para los más pequeños, con iniciativas para favorecer la conciliación y con proyectos en los que implican a diferentes sectores de la sociedad: el deporte, el comercio, el asociacionismo o la educación, tan importante. Ana también puso en valor el compromiso municipal con las mesas de coordinación interinstitucional de la violencia de género. «Somos un dos concellos máis constantes, pois levamos catro anos reuníndonos cada trimestre», señaló.
Las campañas de prevención son otro pilar fundamental en la erradicación de esta lacra, y desde el CIM larachés las desarrollan durante todo el año, no solo coincidiendo con el 8 de marzo o el 25 de noviembre. En el último Día de la Mujer Rural, por ejemplo, impulsaron un concurso fotográfico en el que instaban a los laracheses a retratar a las mujeres actuales y a aportar fotografías antiguas de las de antes. «Foi moi entrañable, porque diferentes xeracións se animaron a participar», resaltó la directora del centro, que es, además, psicóloga. Una persona que se encarga del asesoramiento jurídico y un agente de igualdad, recientemente incorporado al equipo, ofrecen este servicio asistencial, totalmente gratuito, que se presta en el edificio administrativo.
La dependencia económica y el aislamiento social, principales factores de riesgo
La violencia de género suele cuantificarse con cifras de víctimas mortales, denuncias u órdenes de protección, pero hay muchos otros datos que pueden ayudar a identificar las situaciones de vulnerabilidad que llevan a algunas mujeres a sufrir diferentes tipos de violencia. Así lo explicó Adrián Gonçalves, agente de Igualdad del Concello da Laracha, que fue desgranando en su intervención los datos que obtuvieron de la encuesta realizada en el municipio.
Habló, primeramente, de la dependencia económica. El mercado laboral sigue presentando unas brechas de género muy importantes, con tasas de paro femenino muy elevadas, con inferiores salarios, con mayor temporalidad o con abandonos prematuros para conciliación familiar o cuidado de dependientes.
Una de cada diez mujeres larachesas tienen unos ingresos mensuales inferiores a 250 euros, y una de cada cuatro ganan menos de 500. Un 40 % dejaron su trabajo por cuidar a sus hijos, y 2 de cada 5 renunciaron a su libertad económica en favor de su familia. Muchas mujeres están abandonando el mercado laboral pasados los 50 para cuidar a algún mayor dependiente y la brecha entre las pensiones de hombres y mujeres es de 215 euros.
Sin relaciones de amistad
Una de cada cuatro mujeres declaró en la encuesta que no se había reunido en el último mes con ningún amigo o amiga, mientras que una de cada veinte dijo no tener ninguna amistad. El aislamiento social es uno de los mayores factores de riesgo para vivir situaciones de violencia. En este sentido, Rocío López, concejala de Servizos Sociais e Igualdade, aseguró que están intentando llevar las actividades municipales también a las parroquias para que precisamente no se den estas situaciones y las mujeres rurales, más vulnerables a ese aislamiento social, se interrelacionen.
La encuesta también reveló un excesivo consumo de ansiolíticos y antidepresivos entre las larachesas y que hombres y mujeres no se sienten igual de cómodos en su propio municipio: un 73,9 % de los hombres encuestados dijeron sentirse seguros caminando solos por la noche, mientras que en el caso de las mujeres ese porcentaje se reduce al 17,2 %.
