A finales del curso, aún sabiendo que los números estarían ajustados, Inspección solicitó de nuevo esa unidad en el último concurso de plazas. «Contabamos, tendo en conta que o inspector coñece ben o centro, que lle fixesen caso e concedesen esa praza provisional que vimos tendo nos últimos anos, pero non foi así», señaló el docente. Están en el límite, con 19 de los 20 niños de diferentes niveles que Educación supuestamente exige para dividir en dos grupos: «Por perder catro crianzas [dun curso para o outro] xa nos quitan unha unidade. Pediremos unha reunión para que nos xustifiquen esta decisión e para ver se os nenos son números e non importa nada máis...», lamentó Roca.
Niños con y sin ordenadores tendrán que compartir aula
Más que por la ratio de alumnos, que también, la decisión preocupa por otro tipo de consecuencias que llevará aparejadas. Para empezar, el centro tenía aprobado para quinto y sexto el trabajo con EDIXGAL (libro digital), pero no para cuarto. Eso implicaría que habría en una misma aula algunos niños trabajando con ordenador, y otros no. Y algo similar sucedería con el anterior nivel, ya que primero y segundo son bilingües y reciben la asignatura de Plástica en inglés, pero no tercero. «Ímoslle dicir a uns nenos que pechen os oídos mentres lles explicamos aos demais en inglés?», se pregunta el director, que también considera que la reducción de personal «repercutiría negativamente no desenvolvemento xeral do centro» y en los medios disponibles para atender las necesidades especiales de algunos pupilos.