Absuelto un hostelero de A Laracha de un delito de abuso sexual, y la denunciante asegura que «sí hubo violación»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

EDUARDO PEREZ

El tribunal avala así la versión de la Fiscalía y descartó la petición de 13 años de prisión solicitada por la acusación particular.

08 jul 2021 . Actualizado a las 15:40 h.

La Audiencia Provincial ha absuelto a un hostelero de A Laracha de 57 años de un delito de agresión sexual, denunciado por una joven de 22 años, natural de la provincia de León, pero con residencia en A Coruña. El tribunal avala así la versión de la Fiscalía, que reclamaba la absolución del procesado y descartó la petición de 13 años de prisión solicitada por la acusación particular. También quedó anulada la orden de alejamiento de 250 metros dictada en su día contra el procesado y ahora absuelto.

El tribunal considera que sí hubo relaciones sexuales, incluso habla de «la existencia, cuando menos, de un intento de penetración vaginal, toda vez que en el interior de la vagina de la denunciante se encontraron restos de ADN compatibles con el perfil genético del acusado», pero no quedaría acreditado, según el tribunal, que fuese mediante el uso de la fuerza. El hostelero no negó que mantuvieran relaciones sexuales, pero dejó claro que fueron «consentidas». Los jueces también encontraron contradicciones en la versión de la denunciante en el juicio. Incluso el médico forense descartó la existencia «de lesiones externas en la zona genital» de la joven, aunque sí constató la presencia de semen en la vagina y en ropa de la denunciante, compatibles «con el perfil genético» del empresario. La Fiscalía ya ha emitido un escrito por el que solicitó la libre absolución del procesado al entender que «los hechos relatados no son constitutivos de ilícito penal», al no quedar suficientemente acreditado que hubiera agresión sexual.

Este procedimiento arrancó el 31 de octubre del 2017. Una joven denunció a un hostelero de A Laracha por violación, presuntamente perpetrada en el local en el que trabajaba como camarera.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 31 de octubre. Reconoció que estaba tomando una medicación muy fuerte debido a la depresión que padecía, pero aun así consumió alcohol, lo que le provocó un estado de aturdimiento y descontrol.

En un momento dado, y en plena madrugada de Halloween, el titular del negocio la llamó a su despacho, supuestamente, para recriminarle su actitud en el puesto de trabajo.

Versión de la joven

La joven volvió a insistir ayer en «que sí hubo violación», que piensa recurrir esta primera sentencia y aseguró que después de aquel episodio ocurrido en A Laracha intentó suicidarse «en cinco ocasiones». Cree que no es la primera vez que el empresario se excede en sus intenciones con una camarera y citó el caso de una empleada que sufrió un presunto acoso sexual en el mismo pub «en noviembre del 2016», aunque finalmente la empleada no llegó a denunciar los hechos. La joven, que en la actualidad reside en la provincia de León, aseguró que el objetivo de su reclamación judicial «no es el dinero», sino que la persona ahora absuelta «acabe en prisión por lo que ha hecho». Y sobre las contradicciones ofrecidas durante la vista oral argumentó que estaba en «estado de shock» y que no era «plenamente consciente» de lo que le estaba ocurriendo debido a la ingesta de alcohol, incompatible con a la fuerte medicación que estaba tomando por aquel entonces para combatir sus graves problemas psiquiátricos.