Un Paiosaco con diez jugadores acabó sucumbiendo en Vilalba

Luis Conde / T. L. MONFORTE, CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

basilio bello

El Fisterra corta la sangría y cosecha frente al Fabril un meritorio empate

21 mar 2021 . Actualizado a las 22:44 h.

El Racing Vilalbés se lo jugará todo a una carta el próximo domingo frente al Silva para clasificarse para la fase de ascenso a Segunda B. El cuadro de Simón Lamas se impuso al Paiosaco, que no demostró ser el colista de la clasificación. Los bergantiñáns opusieron mucha resistencia a los chairegos e, incluso, con el 1-0 en contra tuvieron ocasiones suficientes para nivelar la contienda.

La clave del partido disputado en A Magdalena estuvo en la expulsión de Edu, en el minuto 58, una circunstancia que marcó el devenir de la segunda entrega, en la que los jugadores de Simón Lamas fueron claros dominadores del partido, que hasta ese momento había sido tremendamente igualado.

En la primera entrega marcó Gegunde el 1-0. Con este resultado concluyó la primera parte. En la segunda salió a por todas el Paiosaco, pero con la expulsión de Edu se desinfló, y así llegó el 2-0 definitivo, obra de Aitor.

Pese a todas las adversidades, los de Juan Riveiro siempre dieron la cara, nunca bajaron los brazos y, pese a su delicada situación en la liga, lo intentaron de todas las maneras. Pero como suele ser habitual desde que arrancó esta atípica temporada, la falta de puntería volvió a condicionar al equipo, que, salvo un verdadero milagro, está abocado al descenso a Preferente.

Fisterra

Juan Porrúa se estrenó en el banquillo del Fisterra con un más que meritorio empate (0-0) en Abegondo frente un Fabril que venía de enlazar dos triunfos consecutivos. Los costeiros acudieron a la cita con cuatro bajas significativas: los centrales Marcos Caridad, Breixo y Aarón de Muros, y el delantero Capelo.

Con la inestabilidad derivada de los últimos malos resultados afrontaron el choque Juan Porrúa y su segundo, Juan Cabrejo. El Fisterra que se midió al Fabril fue un equipo muy serio, que tuvo en Iván Bouzón a su salvador. Realizó tres paradas antológicas en el primer tiempo y sostuvo al equipo.

Tras el descanso, el cuadro visitante dio un paso al frente y gozó de varias ocasiones para resolver la contienda. Álex Ramos se fue de tres contrincantes, pero falló en el mano a mano contra Alberto Sánchez. Acto seguido volvió a emerger la figura del portero visitante, quien realizó otra gran intervención. Pero fue Julián quien, de un disparo lejano, estuvo a punto de sorprender al cancerbero local. Su disparo salió fuera, rozando el poste.