Sesión vermú, disfraces y trajes de gala: en A Laracha saben divertirse

La Voz

A LARACHA

Por su parte, la pequeña Lola, de 2 años, recibió una fiesta sorpresa por parte de sus vecinos, que la felicitaron desde sus balcones en la rúa Lagoa de Carballo

30 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cando se acabe esta situación botaremos de menos este hábito de saír aos balcóns e compartir tempo cos veciños», confiesa Silvia Fernández, una de las residentes en los edificios que dan al parque de Maximino Canedo, una de las zonas con más marcha de A Laracha durante el confinamiento.

Y es que llevan ya varios días programando fiestas temáticas y haciéndolas coincidir con el aplauso sanitario de las ocho de la tarde o bien, como sucedió ayer, con la hora del vermú. Un chico se encarga de poner la música, que acaba alargándose cada día al menos media hora, y sus vecinos echan el rato con bailes, charlas y refrigerios. La de ayer al mediodía fue una sesión vermú en toda regla: no faltaron los pasodobles y los temas de baile, pero también se coló una Salve Rociera de por medio. Un espectáculo que completó una pista de audio que emulaba el sonido de las bombas de palenque.

«Onte [por el sábado] saímos disfrazados, polos nenos sobre todo. E para hoxe á noite [por ayer] acordamos vestirnos de gala», cuenta Silvia Fernández. Llevan ya varios días con estas fiestas programadas que están haciendo mucho más llevadera la situación. «Xa estamos desexando que dean as oito da tarde para saír á ventá, ou ao balcón, quen o teña, e compartir ese momento todos xuntos. Acabaremos botándoo de menos cando todo isto pase», dice esta vecina de A Laracha.

Fiesta sorpresa para la pequeña Lola, de 2 años

Creen que fue un vecino quien lo organizó todo, pero Tamara y su pareja todavía no tienen muy claro cómo acabó su calle musicalizada y decorada con globos para felicitarle el cumpleaños a su pequeña Lola, de dos añitos, que recibió canciones, ánimos y vítores de la vecindad. «Cremos que foi un veciño co que se topou a miña parella no párking cando foi á compra e que se encargou de organizalo todo. Foi moi bonito, porque a maior parte dos veciños case nin nos coñecemos e estaban todos aí felicitándolle o aniversario á nena», explica Tamara García, que vive en la rúa Lagoa, en Carballo. «Parece mentira, pero é en momentos coma este cando se ve o que realmente fai grande ao ser humano», añade la joven.

Lola es consciente de la situación y de ese instante en el que fue la protagonista. Un detalle pequeño, pero que sin duda ayuda a sobrellevar un encierro que empieza a hacerse cuesta arriba para la niña, apunta su madre. Y no único: ya ha habido más felicitaciones multitudinarias en la comarca.