En Soandres hubo un campamento romano con hasta 4.000 legionarios

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

BASILIO BELLO

Una investigación fija dos decenas de asentamientos entre Galicia y Asturias

23 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A Laracha tiene más huella romana de la que hasta ahora se conocía, y no era menor: un miliario del siglo IV guardado en un inmueble junto a la iglesia, testimonio de una antigua vía que seguramente venía de lo que hoy es Carballo, y antes Brandomil. Ahora también se sabe que en el lugar de Santa Baia, en la parroquia de Soandres, hubo, muchísimo antes, en los primeros años del primer milenio, un campamento romano preparado para acoger hasta 4.000 legionarios.

Y esto se sabe por los investigadores de Roman Army. El estudio, que acaba de publicarse y es de libre acceso en la Red, parte de los trabajos de José Manuel Costa-García, de la Universidad de Santiago; João Fonte, del CSIC; y Manuel Gago, también de la USC. Los tres aprovechan imágenes obtenidas mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), que permite radiografiar zonas boscosas o de tupida vegetación para fijar en el mapa varias decenas de asentamientos romanos, lo que les ayudó a comprender la manera en la que los romanos fueron concretando su dominio sobre el noroeste de la Península. De esta manera, los investigadores plantean la hipótesis de que los recintos estén relacionados con un episodio o escenario secundario del conflicto cántabro-astur (29-19 a. C.).

Los campamentos identificados son de cuatro tipos fundamentalmente. El larachés es de tamaño medio, de entre 4 y 7 hectáreas. Servía para alojar entre 2.000 y 4.000 hombres, destinados a tener una «enorme versatilidade operativa do exército romano», señala el estudio, al desplegar las llamadas vexilationes (destacamentos), con una gran autonomía táctica. Sobre el caso larachés, los expertos señalan que «exemplifica o desprazamento e o control do terreo elevado», en este caso con la proximidad de los montes de Xalo, que separa valles prelitorales. «O campamento aproveita as vantaxes defensivas dun outeiro situado nun interfluvio, onde tamén se atopa un castro, posiblemente da primeira Idade de Ferro», señala el trabajo científico. En la comarca no hay más hallazgos. Para ver otros cercanos hay que desplazarse hasta Negreira o Trazo.

Los investigadores señalan en su trabajo que la conquista romana de los actuales territorios de Galicia y del norte de Portugal no fue el resultado de una acción unitaria y limitada en el tiempo, sino que forma parte de «un amplo proceso histórico que comeza no 218 antes de Cristo, co desembarco de Publico Cornelio Scipio en Ampurias, e que teoricamente remata no 19 antes de Cristo, ao final das guerras cántabro asturianas».

En todo este tiempo se fueron sucediendo los asentamientos de legionarios. Similares al detectado en las actuales tierras larachesas serían los de Cabianca, en Láncara; Campos, en Vila Nova de Cerveira, y Viana do Castelo, ambos en el norte de Portugal; A Cortiña dos Mouros, en Cervantes (Lugo), y Balboa, en León.

Los más grandes podrían llegar hasta las 15 hectáreas, con capacidad para 6.000 soldados, y los de enormes dimensiones acogían hasta 14.000 legionarios, localizados en Viana do Castelo y Lobeira, en Ourense. Los más pequeños bastaban para alojar entre 100 y 1.500 hombres.