El puerto exterior redobla las oportunidades

LA VOZ

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FORO VOZ | EL EJE INDUSTRIAL ARTEIXO-A LARACHA-CARBALLO | Langosteira ofrece suelo y muelles para atraer nuevos tráficos

29 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El puerto exterior de punta Langosteira es ya una realidad y una oportunidad de negocio para la expansión empresarial e industrial en el eje formado por Arteixo, A Laracha y Carballo. La buena comunicación con los tres polígonos y sus características pueden suponer la instalación de nuevas empresas y la ampliación de las existentes.

Así se puso de manifiesto ayer en un foro en el que también se ofrecieron cifras de dicha infraestructura. El director del Puerto, Juan Diego Pérez, recordó que A Coruña en todos sus muelles mueve 2,5 millones de toneladas de cereales al año, siendo el principal puerto desde Portugal hasta Francia en ese tipo de tráficos. De esa cantidad, un millón de toneladas se cargan y descargan anualmente en el puerto exterior, y la previsión es que siga creciendo. Langosteira permite también un negocio para empresas de la zona que sin su existencia no hubiera sido posible. Desde allí se exporta piedra procedente de canteras del área, dijo, a Rusia, Barbados y Francia. Recientemente Meirama embarcó escorias para otros destinos y en poco tiempo se embarcarán en Langosteira las piezas prefabricadas para crear un gran puente en Colombia. A esos negocios contribuye ya el puerto exterior.

La infraestructura, a la espera del tren, está plenamente operativa y en condiciones de ofrecer suelo y servicio a las empresas que quieran instalarse o crecer en la zona. Cuenta con 1.500 metros lineales -sumando el nuevo tramo de dique de 350 metros cuya construcción comenzará en breve- para el atraque de mercantes y en el recinto existen 350 hectáreas de terreno a disposición, en concesión, para las empresas que las soliciten. A ello se le añaden ventajas como sus calados, de hasta 22 metros. Esta profundidad ha permitido, por ejemplo, que recientemente se construyesen allí las estructuras prefabricadas de un nuevo dique que se ubicará en Escocia. Además del empleo que generó esa obra, el suministro de miles de toneladas de hormigón para poder ejecutarlo se facturó también por empresas gallegas. Sin el puerto exterior eso no hubiera sido posible.

Crecimiento sostenido

En el 2017, 2,3 millones de toneladas, esencialmente graneles, se movieron en Langosteira, donde el 32 % de los tráficos son nuevos, es decir, la mercancía que se mueve no es la misma que las empresas estibaban antes en los muelles de la ciudad, sino que ha crecido.

Actualmente está en marcha la obra del muelle petrolero de Repsol, que se completará con el poliducto y actuaciones en la refinería que permitirán que buena parte de los buques de la petrolera entren en Langosteira. Supondrá una multiplicación de los tráficos totales hasta acercarse a los ocho millones de toneladas al año, y supondrá también una oportunidad para todas aquellas compañías de la zona que sepan aprovechar las sinergias.

EDUARDO PEREZ

Luces y sombras de la red de transporte para conectar el área

La red carreteras existente en los municipios del eje ofrece unas ventajas para las industrias destacadas ayer en el foro de La Voz de Galicia. Arteixo, A Laracha y Carballo cuentan con polígonos vertebrados por una autopista que agiliza el acceso, la AG-55, y con la cercanía de la autovía, la A-6 que une Galicia con Madrid y desde allí con el resto de España.

Esas características figuran entre los pros de una conectividad que también tiene sus contras, en parte en esa misma red. El primer pero se lo pone la existencia del peaje en la AG-55, unas cabinas que encarecen el transporte y con él, el precio final de los productos que salen de la zona, lo que lastra la competitividad de las industrias que operan con márgenes más estrechos.

En el foro se puso de relieve, además, que el enlace con Madrid sí funciona y da servicio, pero faltaría por concretar una mejora sustancial en las conexiones hacia el sur. No todos los camiones parten con rumbo a la capital española, y es bien distinto tratar de emprender camino desde allí, por ejemplo, hacia Portugal. Existe la posibilidad de hacerlo alcanzando la AP-9, pero de nuevo las empresas tendrán que enfrentarse al pago de un peaje que multiplica el precio del que tiene la AG-55.

La cercanía con A Coruña es también un potencial a tener en cuenta, pero en el debe figura una asignatura pendiente de una zona industrial que busque competitividad internacional: no hay red ferroviaria que permita mover productos en ese medio de transporte, obligando a utilizar como única alternativa la carretea.

El tren puede llegar a la zona con la conexión prevista al puerto exterior, pero por ahora la fecha de llegada de las máquinas siguen siendo una incógnita. Se sabe que la inversión necesaria para conectar Langosteira por ferrocarril con A Coruña y la red de transporte ascendería a 140 millones de euros, pero esa cantidad todavía no está consignada en ningún presupuesto público. Sí está finalizado el proyecto de ejecución, pero sin el dinero asignado queda todavía pendiente una larga tramitación y una obra que no será sencilla, pues la mayor parte del trazado transcurrirá por túneles -que hay que construir- para minimizar la afección en superficie.

Demanda

A los peros del transporte se le suma el encarecimiento derivado de una demanda menor a la existente en grandes ciudades. Pedro Vidal, directivo de Aluman, ponía como ejemplo lo que supone enviar material desde Arteixo a Rumanía: cuesta el doble que hacerlo desde Barcelona, porque allí el camión cubre también con mercancía el viaje de vuelta, mientras que en Galicia existen escasas posibilidades de que el mismo medio de transporte aproveche el viaje de vuelta cargado porque los flujos comerciales son aquí menores.