Fútbol | Un gol de Iago Parga resultó decisivo en el duelo clave contra el Paiosaco
16 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Emocionante tarde en el campo de fútbol municipal larachés, con la disputa del trofeo de las fiestas patronales. Los tres equipos federados (Laracha, Paiosaco y Caión) y todos contra todos, pero con un aliciente: un avance de lo que será el primer derbi larachés en Tercera División. Fue precisamente este enfrentamiento, el primero en la historia desde que ambos conjuntos coinciden en esta categoría, el que atrajo a centenares de aficionados hasta el campo. Un ambiente de lujo.
El Caión y el Laracha abrieron el torneo. Con sorpresa incluida. Los de Daniel Sánchez, tres categorías por debajo, lo dieron todo en el césped y ello tuvo resultado. Firmaron tablas (0-0), e, incluso, de valer la tanda de penaltis que se tira siempre después de cada partido en los triangulares, serían vencedores del duelo (5-4).
No obstante, en el siguiente encuentro, contra el Paiosaco, el cansancio y la falta de preparación física respecto al rival hicieron mella, llevándose los tres puntos los verdiblancos (0-2), con los tantos de Eloy (nuevo fichaje) y Juanma.
Y ya en el duelo estelar, fue donde mayor tensión se vivió, como si se tratara un partido de liga, tanto por parte de los jugadores, como de los técnicos y los aficionados.
Duelo por todo lo alto
El Laracha salió muy metido y ya en los primeros minutos tuvo muchas llegadas al área rival. Juan Riveiro les pedía despegue a los suyos, pero las cosas no le salían como quería y ya se puso a pensar los cambios. Iago Blanco estuvo especialmente incisivo, pero sus pases no encontraban rematador. Rama hizo una buena intervención, pero también le llegó el turno a Santi Canedo en la que fue la primera ocasión clara de gol del Paiosaco.
Y esto fue un aviso de lo que sería la segunda parte (imaginaria, pues el partido duró 45 minutos): un in crescendo continuo de los verdiblancos. Comenzó ya de su parte con un penalti a favor, pero Canedo estuvo muy acertado. Iago Blanco la volvería a colocar, pero sin respuesta. Y un tiro de Bilal que se le escapó de las manos a Santi hizo suspirar a los allí presentes, al igual que otro lanzamiento raso que rozó el palo del arco local. Pero, al final del duelo, cuando ya nadie se lo esperaba, llegó el gol del nuevo defensa larachés, Iago Parga, que les sirvió a los de Óscar Gilsanz para revalidar el título del trofeo.
