La asamblea del Laracha se salda sin voluntarios para la directiva

M. López CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

Ana Garcia

Tercera División Canito lo deja tras 13 años en la presidencia

26 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el pretexto de la asamblea de socios del Laracha de este jueves fue la exposición de las cuentas del club, lo cierto es que el punto clave de la reunión no fue, ni mucho menos, la liquidación económica. José Manuel Ceide, Canito, presentaba de forma oficial su dimisión irrevocable como presidente de la entidad, con la esperanza de encontrar algún voluntario que quisiera tomar su relevo después de 13 años ejerciendo en el puesto.

No hubo, sin embargo, tal respuesta por parte de los cerca de medio centenar de asistentes, por lo que se ha fijado una segunda reunión para probar suerte de nuevo. Será el jueves de la semana próxima y, aunque Canito confía en que eventualmente alguien se postule para la presidencia, sabe que no será fácil. No hay más que hacer una visual a otros clubes de la comarca: la búsqueda de líderes no es sencilla. «Haberá que insistir, non será doado, pero hai que animar a estes rapaces novos a que tomen o relevo», expresaba ayer Canito.

Fruta amarga la que probó el pasado jueves el de Paiosaco. Dice irse del puesto con morriña, ya que son muchos años al frente del Laracha: «Houbo momentos [durante a asemblea] nos que se me atragantaban as palabras». Y no es para menos, han sido 13 años al timón de un club que esta temporada ha experimentado más altos que bajos, aunque el ya expresidente ha reiterado en varias ocasiones que su decisión nada tiene que ver con los resultados obtenidos por el Laracha en los últimos meses, sino que responden a la necesidad de «facer vida», ya que el puesto requería buena parte de su tiempo. Pese a haber presentado su dimisión ante los socios, seguirá ejerciendo en funciones hasta que se postule una persona que lo sustituya.

Por otra parte, la actualidad del club pasa por la situación del primer equipo, inmerso en un descenso a Preferente por el efecto de arrastre. El futuro del primer equipo pasa porque el Coruxo no descienda de Segunda B y ascienda alguno de los cuatro equipos de Tercera, implicados en la fase de ascenso a Segunda B.