Responsabilidades y salarios de las concejalas son inferiores a las de sus compañeros
09 mar 2018 . Actualizado a las 11:23 h.Ninguna política del ámbito local de la Costa da Morte es la mejor pagada de su respectivo Concello y eso se debe, básicamente, a que en la actualidad -en el anterior mandato estaba Zaira Rodríguez en Cee- los 16 alcaldes de la zona son hombres. Sin embargo, la situación, que se ha corregido de manera importante en los últimos años pero mantiene una brecha considerable, va bastante más allá, porque a las mujeres todavía les cuesta llegar a los puestos de máxima responsabilidad y, con ello, a las dedicaciones en exclusiva a la política.
No ocurre lo mismo con los funcionarios, con categoría y atribuciones fijas marcadas por ley. De hecho, en la comarca son abrumadora mayoría tanto las secretarias como las interventoras, que se encuentran en los escalafones más altos de la función pública, incluso con habilitación nacional. Pero en lo puramente política la cosa cambia.
Uno de los casos más significativos era el de A Laracha, ya que en otros concellos apenas se puede comparar debido al pequeño número de cargos políticos con sueldo público. Como denunció en su momento el edil del BNG, Xoán Manoel Sande, sus compañeras de corporación Rocío López y Patricia Bello percibían en torno a 200 euros menos al mes de salario que los también concejales del gobierno Jesús Souto y Ramón Barbeito. Sin embargo, esa situación ya ha quedado corregida en este mandato con la equiparación salarial.
En general la tónica es esa y, por ejemplo, en Dumbría tanto María Carmen Agulleiro, que además ejerce como teniente de alcalde, como Raúl González cobran lo mismo, el equivalente a lo de una plaza de administrativo en 14 pagas.
A partir de ahí pocas comparaciones se pueden hacer en cuanto a salarios, porque, al margen de los alcaldes, en la mayoría de concellos -salvo Carballo y Camariñas, donde la teniente de alcalde también es una mujer, Sandra Insua- solo hay otro sueldo político. Así en Vimianzo está Marta Rey; en Ponteceso, Isabel Vuelta; en Muxía, Irma García, o en Corcubión, Manuela Fernández, que además es la única política asalariada, con una dedicación parcial, toda vez que el regidor, Manuel Insua, tiene un sueldo de asesor de la Diputación.
Distinto es el capítulo de las responsabilidades, donde Carballo rompe claramente la norma, porque tres de las áreas más importantes -con permiso de la de Obras a cargo de Luís Lamas-, las ocupan Belén Lendoiro (número dos del gobierno, Facenda), Milagros Lantes (Planificación, Mobilidade Urbana y Contratación) y Mar Eirís (Educación). También en Cee destaca la participación femenina, con Pilar Iglesias en la primera tenencia de alcaldía, aunque en cierto modo por accidente tras la baja del grupo de Juan Bautista Areas. En el resto de municipios, con las excepciones ya citadas, dominan los varones en los puestos teóricamente de mayor responsabilidad. Son hombres los segundos de abordo en Fisterra, Vimianzo, Zas, Cabana, Coristanco, A Laracha, Malpica o Ponteceso. Y en los casos en los que existe una competencia delegada de Obras, la presencia masculina es ya absolutamente abrumadora.
En cualquier caso, el panorama general tiene muy poco o nada que ver con el de hace solo un par de mandatos. Sobre todo a través de una confección más equilibrada de las listas electorales -fundamentalmente por la ley de paridad- los agravios se van corrigiendo.
La presencia de las mujeres gana peso en las portavocías de la oposición
Si bien en las alcaldías de la Costa da Morte no hay en estos momentos ninguna mujer, no se puede decir lo mismo en las portavocías de la oposición, donde sí destaca su presencia. Así, en Vimianzo, por ejemplo, la líder del segundo partido más votado (IxV) es Mónica Rodríguez y al frente del PP y el PSOE están Raquel Rodríguez y Paula Mouzo, respectivamente. Ocurre algo parecido en Cee, con la exalcaldesa, primera de la historia en la zona, Zaira Rodríguez (PP), también destaca la ahora única concejala del PSOE, Margarita Lamela. Sandra Vilela (PP) le da voz a su grupo en Muxía, Isabel Loureiro (PSOE) y María del Mar Ordóñez (BNG) hacen lo propio en Malpica, así como Rocío da Igrexa en Cerceda, Ilva Carril en Camariñas o Gema Freire en Corcubión, entre otras.
Más difíciles están las perspectivas en cuanto a candidatas para las elecciones del año que viene, porque, hoy por hoy, se observan pocas expectativas de conquisten alguna alcaldía nueva.