Buena parte de los monumentos registrados ya han desaparecido, están en ruina o no son visitables
08 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Algunos de los Bens de Interese Cultural (BIC) que la Xunta de Galicia tiene registrados en la Costa da Morte simplemente no existen. Ya eran invisibles en 1994, cuando un decreto introdujo en la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia los inmuebles que ya estaban protegidos por normas anteriores, como es el caso de las fortalezas o castillos. De torres como las de Viso, en A Laracha, o Xallóns, en Laxe, solo quedaba ya entonces el solar. En otros casos la situación no era demasiado buena, como en las de Tallo, en Ponteceso, o A Penela, en Cabana, pero el tiempo y el abandono han empeorado notablemente la situación, hasta el punto de que son prácticamente irrecuperables.
A ninguna Administración ha parecido importarle la decadencia de los monumentos, a pesar de la legislación existente y de que muchos de ellos son de propiedad privada. En el caso de la torre de Silvarredonda, la familia propietaria fue vendiendo a lo largo de los años los terrenos ligados al edificio hasta que solo quedó un perímetro de apenas cinco metros. Ahora ya no tiene ni tejado.
Curiosamente, la última anotación en el registro corresponde a otro fantasma. Se trata del Castelo do Soberano, en Camariñas, cuya batería está protegida desde junio del 2013.
A nivel arqueológico, en el 2011, cuando se realizó el último intento de sacar adelante de Parque do Megalitismo, la Xunta inscribió varias antas que serían incluidas en el proyecto, pero no la de Cerqueda, en Malpica, entre otras. A pesar de eso, en las normativas urbanísticas figuran medidas de protección. Sin embargo, nada se sabe que esa propuesta de Cultura que sí salió adelante en las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra. Sigue pendiente la de A Coruña.
Resoluciones
1949
Castillos y fortificaciones. El 22 de abril de ese año, el Ministerio de Educación Nacional expidió un decreto por el que «todos los castillos de España, cualquiera que sea su estado, quedan bajo la protección del Estado, que impedirá toda intervención que altere su carácter o pueda provocar su derrumbamiento». La norma nacional de 1985 recogió esa protección y el pasado se incluyó la ultima reforma del la ley de patrimonio gallega. En la zona, las fortificaciones están en ruina o en manos privadas, saldo las Torres do Allo.
1963
Cruceiros. También fue el Ministerio de Educación Nacional el que el 14 de marzo de 1963 estableció que «entre las construcciones y objetos de valor histórico-artístico (...) resultan especialmente necesitados de una atención especial los escudos, piedras heráldicas, rollos de justicia, cruces de término y piezas análogas que por no formar parte integrante de edificios que hayan obtenido la declaración de monumento nacional no gozan del especial amparo de que tales monumentos se benefician».
1973
Hórreos. Era ministro de Educación José Luis Villar Palasí cuando se publicó, en el BOE del 13 de marzo, un decreto por el que «todas las construcciones conocidas con el nombre de hórreos o cabazos, existentes en las regiones de Asturias y Galicia, que tengan una antigüedad no menor a un siglo, y sea cual sea el estado en que se encuentren, quedan bajo la protección del Estado, que impedirá toda intervención que altere su carácter o pueda provocar su derrumbamiento».
1985
Arte rupestre. La ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español, establece que se declararán Bienes de Interés cultural las cuevas, resguardos o lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre. Esa misma ley incluye los anteriores decretos.
1999
Entorno. Un decreto de la Xunta de Galicia protege por primera vez en la zona el entorno de un monumento de forma individual. Se trata de las Torres do O Allo, propiedad de la Diputación. Más tarde, en el 2002 hará lo mismo con el caso de Mens, que tiene dos zonas diferenciadas, según la proximidad.
2011
Castro. La protección de A Cidá de Borneiro fue muy tardía. El conjunto castreño lleva muchos años excavado. Es el único de la zona que ha merecido el título de Ben de Interese Cultural.
Agilización de trámites en el entorno de monumentos
La Fegamp y la Consellería de Cultura firmaron el lunes un protocolo para avanzar en la habilitación de los concellos para autorizar determinadas intervenciones y obras que ahora exigen la autorización expresa de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, lo que hace que los permisos se demoren meses. Para muchos vecinos resulta extremadamente cansino esperar semanas y semanas para simplemente cambiar unas tejas. El conselleiro Román Rodríguez aseguró durante el acto que este cambio «reportará beneficios para os veciños». El alcalde de Vimianzo, Manuel Antelo explicó que hay cuestiones que puede resolver el Concello. Sería los casos en que no está directamente afectado el bien protegido y ni siquiera el entorno del mismo. Lo mismo puede ser el pintado de una fachada el arreglo de un tejado.
A Garga. La apertura del puente de A Garga, que hace que los vecinos de Anllóns tengan que dar un rodeo para ir de un lado a otro de la localidad, lleva ya retraso. Las obras se hicieron con facilidad porque el caudal del río estuvo muy bajo durante todo el período de ejecución, pero los vecinos solicitaron la instalación de una barandilla y el Concello tuvo que enviar un modificado del proyecto a Patrimonio, que todavía no ha resuelto. Una vez colocada la protección solo sería preciso pavimentar la plataforma. El alcalde de Ponteceso, Lois García Carballido, entiende que el Concello podría agilizar trámites como el que mantiene cerrada A Garga, pero considera que no se deben aceptar más competencias si no van acompañadas de medios materiales. «Xa asumimos de sanidade e educación que non nos corresponden», dijo.
El mercado es refractario a este tipo de inmuebles
Años llevan las Torres de Cereixo, de Vimianzo, en el mercado inmobiliario de lujo. En el 2011, cuando todavía no había tocado fondo la crisis en la zona, la fortaleza construida por los señores de Calo y Carantoña estaba valorada en 4,5 millones de euros. Ahora, la propiedad continúa en venta, pero son suficientes 2,5 millones para hacerse con ella. El pazo se ha devaluado, porque se necesita una fortuna no ya para comprar la construcción, sino para mantenerla. En el anuncio se especifica que las torres tienen 1.200 metros cuadrados, 8 habitaciones, 5 baños y plaza de garaje y trastero y una parcela de 5.000 metros cuadrados, donde además de jardín hay una piscina. La casa está amueblada con estilo rústico. Tampoco se han permitido visitas. Al ser un BIC, en el caso de que apareciera un comprador, la Administración podría ejercer su derecho de retracto, algo que el Concello de Vimianzo ya quiso ejercer en el caso del pazo de Boallo, aunque en este caso solo estaba catalogado en el plan urbanístico municipal.
Boallo. El pazo y un terreno adyacente con hórreos y palomar se vendió por 30.000 euros y ahora, justo enfrente, se venden dos casas (para restaurar), hórreos de piedra y un terreno de 1.700 metros cuadrados por 99.500 euros. Los cabazos son todos BIC porque tienen más de 100 años. Están protegidos por la normativa.
Castelo do Cardenal. La fortaleza de Corcubión también sigue a la venta. Por ella piden tres millones de euros. Se trata de una construcción de 2.700 metros cuadrados, según el anunciante, con traída, calefacción central y línea de luz privada. Tiene teléfono, ADSL y central de alarma sin hilos. La superficie total es de 50.000 metros cuadrados y podría albergar un helipuerto, según propone el vendedor.
La mayoría de dueños de BIC incumplen la normativa
La ley exige a los propietarios de BIC que los mantengan en buenas condiciones, que soliciten permiso a Patrimonio para hacer reformas y que permitan visitas varias veces al año. El mínimo son cuatro días al mes durante cuatro horas. Raramente se cumple en la zona, como ocurre en otros puntos de Galicia. En la Costa da Morte el conflicto se centra en el castillo de Ameixenda. El Concello de Cee exigió a la Xunta que se abriera la fortaleza tal como exige la normativa. Lo acordó el pleno de la corporación por unanimidad a propuesta del BNG, que llevó el asunto al Parlamento. En asunto interesa a los ceenses, que han acudido a charlas sobre el tema y han participado en recogida de firmas.
Mens. Las torres de la parroquia malpicana son otro ejemplo. También incumplen la normativa, pero de vez en cuando hay visitas. La última fue en septiembre, dentro de un programa organizado por el Concello. En el 2010 se celebró un concierto en el patio de armas de la fortaleza. Fue dentro de Espazos Sonoros, una iniciativa de la Consellería de Cultura.
Nogueira. Dolores Rabuñal y su hijo Miguel Negreira consideran la Torre de Nogueira como su hogar. Viven en ella. La compró el padre de la mujer, que había sido criado en la propiedad de las hermanas Sanjurjo, hace 50 años a los Padres Redentoristas de A Coruña, que la recibieron en herencia de las mujeres, y comenzó a repararla en el 2007