La granja O Rosal de Erboedo, regentada por José Manuel Suárez, también se plantea elaborar quesos
07 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.José Manuel Suárez Collazo, más conocido como Pepe da Pereira, no iba para ganadero, a pesar de haber nacido en una granja. Después de 9 años trabajando fuera del sector se encontró con que debía cuidar de la familia. «A única maneira que vin volver ás vacas», explicó ayer en Voces do Agro, de Radio Voz Bergantiños, este larachés de Erboedo que volvió oficio de sus padres en 1983 y que ahora se enfrenta a un nuevo e ilusionante reto, la pasteurización de su propia leche para la venta directa en la zona.
O Rosal es una granja bastante pequeña, con poco más de cuarenta vacas en producción y unas cuantas novillas para la recría. La viabilidad de una explotación de estas características con los bajos precios que paga la industria es muy complicada. «Eu non sei cómo fan os outros, pero eu, o mes que teño que pagar o gasoil quedo en números vermellos, ou cando ven a contribución», explica Pepe da Pereira.
Hace ya 20 años que le rondaba por la cabeza la forma de producción de la vecina granja Corzo. Le dio muchas vueltas a la idea y a principios de este año se puso en marcha. No fue nada fácil. La inversión fue de 50.000 euros y probablemente otras tantas horas. «Fixemos moitos viaxes buscando ferranchos por España adiante», explica. Buscaba maquinaria de segunda mano que le permitiera embarcarse en la aventura de la pasteurización. «Son aparellos que non teñen moita venda, porque ten que aparecer un tolo coma min que os queira», bromeó José Manuel Suárez en el programa Voces do Agro, que conducen Luis García, director de Fonteboa, y Verónica Couto. Precisamente a través de la escuela agraria Pepe da Pereira recibió buena parte de la formación necesaria. Asistió, entre otros, a un curso en Ribadeo para la elaboración de quesos y con lo aprendido ampliará su oferta. Explica que varios clientes le han pedido que diversifique la producción y él esta muy animado.
La implicación de la familia ha sido fundamental para que la iniciativa saliera adelante. La granja estará presente en la feria que se celebrará el fin de semana en A Laracha con las jarras blancas que la hacen peculiar.
Durante el tiempo que José Manuel Suárez le dio vueltas a su proyecto vio distintos tipos de envasado. La botella, que también utiliza una explotación de Muxía, parecía el sistema más adecuado, pero el ganadero larachés descubrió las bolsas y decidió que se tratada del método más limpio, «porque non se toca o leite para nada».
Tras el ordeño, la leche pasa al tanque de frío y después a la zona de pasteurizado y a las bolsas todo sin que sea necesario ponerle una mano encima. Para facilitar el uso, las jarras son fundamentales.
A Pepe da Pereira le costó convencer a su esposa y al técnico que les asesora que era el mejor sistema, pero ahora lo ha logrado. Además es mucho más rápido, lo que hace que la leche llegue más fresca a los hogares que la adquieren. De hecho, la ventaja el negocio está en que pocos pueden ofrecer lo que ellos consiguen, que es tener la leche lista para ser consumida apenas doce horas después del ordeño. Además, el ganadero señala que la pasteurización eleva la temperatura hasta los 70 grados, en tanto que el tratamiento con UHT «a queima», porque llega a los 140.
La familia Suárez Barrigón ha conseguido en el poco tiempo que lleva una clientela fiel, que incluso llama cuando hay un retraso en la entrega. Todavía venden buena parte de los 800 litros que producen sus vacas a la industria, a unos 30 céntimos por litro, pero confían en que cada vez sea más la leche que envasan y que comercializan a 1 euro la bolsa, de un litro.
Queda pendiente el tema de la hostelería, para la que el tipo de envase de O Rosal es demasiado delicado. Tal vez habrá que pensar en otro tipo de empaquetado. Pepe da Pereira anda pensando.