La retirada de las 35.000 toneladas de neumáticos de Lendo va para largo

T. Longueira / S. Garrido CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

BASILIO BELLO

La Xunta alega que el mal estado de las gomas dificulta la recogida y tratamiento

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 30 de diciembre del 2016 la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente, firmó el contrato con la empresa González Couceiro, S.?L.?U., con sede social en O Porriño, para que retirarse las 35.945 toneladas de neumáticos acumulados en parcelas de Fene, As Somozas y Lendo. El 97 % del total (34.968 toneladas) se ubican en una parcela privada de A Laracha. Los trabajos arrancaron en Fene y As Somozas, que ya fueron finiquitados en su totalidad, aunque desde la Xunta admitieron que «hubo que hacer frente a imprevistos, que generaron ciertos retrasos» a la hora de empezar las labores en Lendo».

El plazo estimado de ejecución por el departamento de Beatriz Mato era de año y medio para liquidar los tres vertederos. Sin embargo, los trabajos en la parcela de A Laracha no van todo lo rápido que quisiera la Administración autonómica. Primero, porque la Xunta «siempre trabajó con estimación, no con datos reales, pues no existía un inventario como tal» ni en Fene, ni en As Somozas ni en A Laracha.

En el caso del vertedero bergantiñán, los trabajos arrancaron «más tarde lo previsto» por el retraso acumulado en Fene y As Somozas. Además, los técnicos se han encontrado desde el primer momento con problemas adicionales: «La cuantía inicialmente prevista era inferior a la estimada en un principio» apuntaron en Medio Ambiente. Y añadieron: «El mal estado de los neumáticos hacen muy difícil el tratamiento posterior, pero también la situación de los acopios, ya que se encuentran amontonados en montículos sobre una antigua cantera de arcilla». Muchas toneladas están «enterradas, lo que hace que estén cubiertas de tierra y lodos».

Ante esta situación, la empresa adjudicataria de la obras ha solicitado una ampliación del plazo, «que vistas las cuestiones técnicas se concederá en los próximos días, dado que el tratamiento de estos restos está siendo mucho más complicado de lo esperado».

En la Consellería de Medio Ambiente quisieron dejar claro que «en ningún momento hubo parones en la ejecución de los trabajos», aunque sí admitieron cierto retraso en las labores de retirada, transporte, tratamiento y valorización de estos residuos.

El BNG larachés insiste en que las labores están paradas desde hace cinco meses

En Medio Ambiente hablan de ralentización de los trabajos y en el BNG de A Laracha apuntan en otra dirección. Su portavoz, Xoán Sande, ha insistido en que los trabajos, no solo se han ralentizado, sino que están parados desde hace cinco meses, citando fuentes conocedoras del caso.

El edil nacionalista ha exigido a la Xunta a que se comprometa a acelerar el traslado de estos residuos para evitar sustos como los acaecidos en el vertedero de Seseña (Toledo). De hecho, el BNG ha sido el único partido que preguntó en el Parlamento gallego por el destino de los neumáticos, además de exigir un estudio de impacto ambiental en la zona.

Eliminadas 190 ruedas en Castromiñán, en Fisterra

En Castromiñán, a pocos metros del castro que se yergue sobre el mar y la punta O Castelo, los operarios municipales retiraron ayer 190 neumáticos de todos los tamaños: desde cubiertas de turismos hasta otras gomas muchos más grandes, de vehículos de carga o pesados. Fue una labor que ocupó buena parte de la mañana a tres trabajadores de la brigada, además el conductor del camión, y el teniente de alcalde y responsable de Seguridade, Xan Carlos Sar, que también participó en las tareas.

Las ruedas fueron trasladadas en dos viajes al almacén municipal situado en Ermedesuxo (la antigua cámara agraria), donde permanecerán hasta que una empresa especializada, denominada Gestión de Residuos, los envíe a las instalaciones de Urbaser, en Lalín, para su tratamiento y reciclaje, según indicó Sar. El Concello será el que corra con los gastos de ese traslado, además del propio tiempo de trabajo en la retirada de los restos.

Los neumáticos estaban muy cerca del mar, y de un regato que desemboca en la zona, y llevaban tiempo. No se sabe de dónde procedían, pero parece evidente que de municipios lejanos seguramente no son. Y, por la zona de que se trata, tuvieron que ser llevados hasta el lugar en un tractor o similar.

El Concello de Fisterra ya interpuso una denuncia ante el Seprona a principios de este mes, además de encargar a la Policía Local que levante un acta de denuncia.

El terreno elegido por quien o quienes realizaron los vertidos es de propiedad privada, pero desde hace muchos años suele ser usando por vecinos de la zona para recoger estrume.