«No creía que hubiese una zona de España que fuese tan verde y bonita»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

Ana Garcia

Varias familias de A Laracha acogieron durante la pasada semana a una treintena estudiantes llegados desde Polonia

26 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con caras largas y sentimientos agridulces partían ayer hacia Torunska (Polonia) los treinta jóvenes que gozaban en A Laracha de una experiencia de intercambio estudiantil desde la semana pasada.

Para algunos era la primera vez que ponían pie en el país. Otros, ya habituados a veranear en el sur, descubrían el norte y se maravillaban con el paisaje. «No creía que hubiese una zona de España que fuese tan verde y bonita. Es muy diferente a Andalucía, por ejemplo», apuntaba uno de los estudiantes.

Durante su estancia, que aprovecharon al máximo, visitaron varias ciudades gallegas, participaron en diferentes clases en el instituto e hicieron una ruta por la Costa da Morte: Laxe, Dombate y el Castro de Borneiro fueron algunas de sus paradas.

Si un buen porcentaje de los estudiantes se plantea repetir la experiencia el año que viene, la comida jugó definitivamente un papel en ello. La calificaban de «deliciosa», «variada» y «sorprendente». También apuntaban que, al residir en una zona próxima a la capital y, por tanto, alejada de la costa, no eran conscientes de las grandes posibilidades culinarias que ofrece el mar. «Mi madre cocina mucho gambas en casa, pero ninguna se parece a lo que probamos aquí», reconocía uno de los estudiantes al que, al cuestionarle sobre su plato favorito de la gastronomía española lo tenía claro: «La paella». Sus compañeros se dividían entre los churros y la tortilla española, aunque el sentimiento general era el mismo: un 10 para la cocina de la Costa da Morte.

La cordialidad y la acogida recibida tanto por sus compañeros como por las familias de acogida, son también dos razones de peso por las que algunos se plantean incluso repetir la experiencia por su cuenta. «Si el año que viene no puedo volver de intercambio, vendré de vacaciones. Ahora ya hemos hecho amigos aquí, y nos encantaría volver a vernos», señalaba la joven Ola Weiss.

Para los profesores que les acompañaron, todos ellos docentes del Zespol Szkol Ogolnoksztalcacych, también ha sido una experiencia «muy agradable y que nos gustaría repetir», destacando sobre todo el buen tiempo y, como no, el buen comer.