Los actos del 50º. aniversario del establecimiento larachés comienzan esta noche
13 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En mayo de 1966 abría sus puertas en A Laracha un establecimiento que con el pasar de los años se convirtió en un mito del mundo de la noche y que hoy se dispone a comenzar a celebrar su 50º. aniversario. Al frente de la discoteca Pazos estaba y está Manuel Pazos Bello, aunque en la actualidad comparte esta responsabilidad con sus dos hijos, Manuel y Alberto. «Recordo os inicios perfectamente porque estaba alí. Aquilo comezou sendo un parque pista descuberto, só tiña cerrada a parte das mesas. No inverno seguinte cubrímolo e foise así facendo pouco a pouco. Un día unha cousa, ao seguinte outra... Daquela as luces eran todas brancas e de 25 vatios para non gastar», relataba ayer el patriarca en Radio Voz Bergantiños, adonde acudió con su hijo Manuel para hacer balance de este medio siglo de música y animación. «Eu lémbroa desde neno; estar na barra de arriba coa miña aboa tendo eu cinco ou seis anos; xa non saín de alí», añadía con una sonrisa el vástago para recalcar la naturaleza singular de un negocio que para los Pazos es mucho más que eso: «Na miña familia somos tres irmáns: eu, Alberto e mais a discoteca. O meu pai ten tres fillos e non vai botar un da casa».
Es esta última idea la que explica también que el establecimiento, a diferencia de lo que ha ocurrido con otros locales, no haya cambiado de manos en todo este tiempo. Aunque, como ocurre en muchas las familias la convivencia no siempre es fácil. «Uns días ben, outros mal e outros regular, pero o importante é ter as cousas claras e dedicarse cada un ao que se ten que dedicar», detalla Pazos júnior al ser preguntado por la experiencia de compartir gerencia con su padre. Este lo confirma con humor. «A miña forma de ser sempre foi de preguntar: tanto aos fillos como á xente de fóra. Despois farei o que digan ou non, pero é moi importante contrastar opinións e así é moito máis doado traballar».
Desde aquellos comienzos el mundo de la noche ha dado muchas vueltas y la discoteca Pazos no ha sido ajena a ellas, incluida la etapa actual de recesión del sector. «Sempre ten habido algúns altibaixos, pero non como os de agora. Cando comecei traballabamos con xente desde 17 ata 30 ou 40 anos, pero ese público desapareceu case todo. Os de 17 a 25 desapareceron todos porque agora non teñen poder adquisitivo e non poden entrar en ningún sitio. Por iso foron morrendo as discotecas de todos os sitios, de España e de parte do estranxeiro». Sin embargo, el local larachés no se ha resignado a ese destino y en los últimos tiempos ha optado por volver a los orígenes y recurrir a orquestas para amenizar las noches de cena baile del sábado recordando así aquellos tiempos, a comienzos de los años 70, en los que el establecimiento acogía también bodas. Aunque esto no está ligado con la búsqueda de nuevas vías para llegar a más público, tal como explica el más joven de los Pazos. «Cara a temporada que vén (o próximo outubro) queremos darlle unha nova volta como sala de concertos. Os sábados seguirá habendo ceas baile, pero polo menos un venres ao mes faremos un concerto, de rock, pop, algún artista ou grupo coñecido».
La primera cita será la de hoy, que abrirá precisamente los actos del 50º. aniversario de la discoteca y con el que este establecimiento, capaz de acoger a 2.000 personas simultáneamente, volverá a hacer gala de ese carácter familiar que ha caracterizado su trayectoria: «Teremos a dous grupos que se criaron na discoteca, como son Os Revenidos e 7 Portas», cuyo batería fue pinchadiscos de un local que no renuncia a seguir poniendo música a las noches del fin de semana unos cuantos años más.
En dos detalles
El aniversario. El concierto que ofrecerán esta noche los grupos arteixáns 7 Puertas y Os Revenidos abrirá los actos del 50º. aniversario, que se prolongarán durante los próximos doce meses.
Próxima temporada. La discoteca proseguirá con las cenas baile de los sábados, aunque durante el verano no habrá orquestas. Estas regresarán en otoño junto a otras sorpresas. Además, al menos un viernes al mes habrá conciertos.