Señales dañadas, confusas o derribadas inducen a error y crean cierto peligro

A LARACHA

Las carreteras de la Costa da Morte siguen mostrando algunos indicadores en malas condiciones

18 ene 2016 . Actualizado a las 10:25 h.

La señalización defectuosa solo causa inconvenientes: confusión, despistes, enojo, pérdida de tiempo y, en el peor de los casos, más riesgo y por tanto mayor peligro en la carretera cuando se trata de las de tráfico. Las causas son múltiples: deterioro (mala conservación), vandalismo, derribos por accidente que se tardan en reemplazar...

El peligro llega cuando no se aprecia en su integridad una señal de límite de velocidad, de prohibido adelantar o de proximidad de un cruce o una curva. En la serie de imágenes de la página aparecen varios ejemplos de este tipo, pero son solo eso, ejemplos, porque cualquier conductor que esté acostumbrado a las carreteras de la Costa da Morte sabe que esta situación se da en muchos casos. También tiene su riesgo, y mucho, la desaparición de los espejos circulares convexos en curvas o cruces de baja visibilidad. Muy frecuentes en zonas rurales, pero menos de lo que deberían. También han sufrido los efectos de los gamberros en algunas ocasiones.

Los derribos son menos comprensibles. No que se produzcan, porque los accidentes son inevitables, pero sí que permanezcan en el tiempo, sobre todo si se trata de elementos que advierten en zonas de circulación más complicada. También cuando marcan el camino a una población. Un tema menor para los vecinos de la zona o para los que emplean los sistemas de localización por satélite, pero importante para quienes aún se guían por los sistemas tradicionales.

Pese a todos los problemas, la señalización ha mejorado mucho en la Costa da Morte en los últimos años, y varios concellos han realizado una inversión considerable.